"Se ve como un porotito", suele ser la descripción que las mamás dan de la primera ecografía de su bebé, cuando recién comprueban que están embarazadas. Luego, a medida que los meses van pasando, el embrión va tomando forma, y se ven sus pequeñas manitos, su perfil con los ojitos cerrados y, si tienen suerte, los papás y el doctor pueden apreciar algún movimiento dentro del vientre. Pero, ¿qué pasa cuando la futura mamá es ciega?

"Cuando pongo mi mano en mi vientre y siento su pequeña cabeza del otro lado, sus pequeñas manos moviéndose… Es como si yo tuviera súper poderes y nada pudiera hacernos daño", describió Tatiana Guerra, una futura madre brasileña de 30 años y que tiene 20 semanas de embarazo.

Tal como lo señalan en el video realizado por Huggies, Tatiana perdió la vista a los 17 años, así que solo le queda imaginar cómo es el rostro de Murilo, su hijo, por las descripciones que hacen los doctores que le hacen las ecografías.  

Eso es precisamente lo que hace el doctor David en las imágenes, solo que él le tiene una sorpresa. "Me lo imagino con su nariz como una papita. Una boca pequeñita, una mano gordita… No puedo esperar por sentir su olor", decía Tatiana durante el ultrasonido.

Mientras, una impresora 3D imprimía el rostro de Murilo, que llegó envuelto en un paño hasta las manos de la mujer. "Yo soy tu hijo", se podía leer en braille, sobre la carita recreada. 

La emoción de la mujer al conocer a su hijo es evidente en las imágenes. "Estoy muy feliz por conocer a Murilo, antes de que nazca. Muchas gracias, doctor", dijo Tatiana entre lágrimas y sonrisas.