Jandaliz necesita un millón y medio de dólares y un corazón
El corazón de la niña está funcionando a un 20 por ciento y si no se le da el tratamiento correspondiente podría empeorar.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Jandaliz Báez Meléndez tiene 2 años y 8 meses, es una niña alegre y parlanchina y sobre todo muy inteligente. Su diario transcurre como el de cualquier niña de su edad, entre juegos y mimos de parte de su familia cercana.
Pero una condición cardíaca provoca que su corazón funcione en un 20% solamente, y si no se le da el tratamiento correspondiente su condición podría empeorar.
“Es una nena normal, ella es súper inteligente, ahora mismo tú la ves y se parece una nena de prekinder, ahora mismo tu puedes montar una conversación con ella, te puede contar del uno al 20, se sabe todos los nombres de los nenes de la calle, ella reconoce su nombre, te dice su nombre, la edad y donde vive. Ella le encanta hacer preguntas, todo lo pregunta, todo lo cuestiona y le busca la función a todo”, detalló su madre, Jancy Meléndez Rivera, quien intenta conseguir una gran suma de dinero para que su unigénita pueda ser sometida a un trasplante de corazón.
La condición cardiaca de la niña, explicó Jancy, no permite que ventrículo izquierdo funcione de manera normal, además de que una válvula no le está trabajando y esto impide que la sangre haga su ciclo normal.
A diario la menor toma 12 medicamentos para la presión, el corazón, la tiroide y para evitar la retención de líquidos. Solo dos medicamentos no son cubiertos por el plan médico del Gobierno.
Jancy ha hecho contacto con el Hospital Pediátrico de Boston para que puedan atender a su hija. Sin embargo, el costo del tratamiento en general sería de $1.5 millones. El Fondo para Servicios Contra Enfermedades Catastróficas Remediables, adscrito al Departamento de Salud de Puerto Rico, le concedió $200,000 para el hospital y poco más de $4,000 para la ambulancia aérea, pero la institución hospitalaria no accede a comenzar a atender a la niña ya que la cantidad no es suficiente.
Ante esta situación, la madre de 26 años, hizo contacto con el Hospital Pediátrico de Pensilvania y espera por una respuesta de ellos y por el estimado de los gastos, que espera recibir para la semana próxima.
Sigue tocando puertas
Hace unos días, la madre de la primera niña trasplantada de corazón en Puerto Rico, puso a Jancy en contacto con un cirujano puertorriqueño, de apellido Vélez, que actualmente reside en Arizona y está en contacto con ella ya que “está interesado en escuchar el caso de la nena para él decir más o menos cómo bregar”.
Mientras alguno de los hospitales contactados acoge el caso de la menor, la madre ha intentado solicitar donativos en empresas del municipio de Bayamón, donde reside, pero según alegó en entrevista radial con El Circo de la Mega, prácticamente le han cerrado las puertas. “No pasaba del área de seguridad, y en las oficinas del Capitolio no pasaba de las secretarias”, expresó.
Jancy es ama de casa, porque por órdenes del doctor, se tiene que dedicar 100% a su hija y hasta clases de Resucitación Cardiopulmonar recibió, para estar lista ante cualquier emergencia con su retoño.
Las personas que deseen hacer un donativo, pueden depositar a la cuenta única de Doral Bank Profondos Jandaliz Báez Meléndez número: 0300474244 o enviar algún cheque o giro a la dirección: PO Box 9418 Bayamón Puerto Rico, 00960.
“Lo que yo quisiera nadie me lo puede dar, solo Dios me lo puede dar, sería perfecto que Dios la sane. Y eso sería un gran testimonio”, señaló la madre de Jandaliz.

