No es lo mucho, sino lo seguidito. Hacerle los mismos regalos a mamá, año tras año, sin realmente pensar en sus gustos y en lo que ELLA quiere y necesita, no solo es una muestra de poca imaginación, sino un desinterés craso.

Ella, que se tomó la inmensa molestia de traerte al mundo –por si no lo sabías, ¡le dolió con velocidad!–, que todavía se desvela por ti (aunque seas un manganzón o manganzona y, aunque tengas tu propia familia), que te saca del hoyo siempre que te encuentras en un apuro…, lo menos que necesita es que le regales cosas que, en realidad, son para la casa y beneficiarán a la familia entera más que a ella misma.

Porque, créenos, puede que le haga falta una nueva lavadora, que la casa necesite nuevas cortinas o que una estufa con doble horno no le venga mal, pero ella ni sueña con, ni suspira por ninguna de esas cosas.

Los regalos para mami –como los regalos para cualquier otro ser querido– deben, primero que nada, reflejar la personalidad del homenajeado o, en su defecto, ser para su uso exclusivo, ¡y de nadie más!

Y, por favor, no vengas con eso de: “Pero es que yo no sé lo que a ella le gusta” o “Es que regalarles a las mujeres es bien difícil”. Si no estás seguro de lo que quiere, ¡pregúntale! Después de todo, ¿cuál es el misterio?

¡Ah!, y ten en cuenta que un regalo bien apreciado no es sinónimo de un obsequio costoso. A veces, lo más sencillo y lo más barato llega más directo al corazón. Una nota de tu puño y letra, diciendo: “Mami, tú sabes que yo no sé escribir poemas ni discursos, pero lo que sí puedo decirte es que todos los días le doy gracias a Dios por tenerte viva, conmigo”, sin lugar a dudas conmoverá hasta las más profundas fibras de su alma.

Eso dicho, y para que no quede ni la más mínima duda, a continuación te mencionamos algunas cosas que NO regalarle a mami en su día.

Plancha… Aunque le hayas estrujado la vida con tus changuerías de adolescente, regalarle algo para que le saque las arrugas a la ropa es un “no-no”. Si no se te ocurre nada, NADA en absoluto, mejor págale un servicio de lavandería por todo un año CONJUNTAMENTE con una membresía en un spa para que las horas que hubiera pasado planchando, las pase recibiendo unos muy merecidos masajes.


Lavadoras o aspiradoras… Igual que con la plancha, esto puede ser una reafirmación de que la familia solo ve a mamá como la esclava de todos en la casa. Un enser de esta categoría es un artículo necesario, pero no aspiracional. ¿Quieres que mami tenga más tiempo para sí misma? Regálale un servicio de limpieza en el hogar durante todo un año, CONJUNTAMENTE con un servicio de manicura y pedicura en casa por todo un año.

Ropa de dormir o de estar por casa… ¿Batas, chancletas y camisones de dormir? ¡Por favor!, si, aunque esté retirada, lo menos que tú mamá hace es estar acostada en la cama. Una idea mucho mejor sería obsequiarle el servicio de una “stylist” para que, de acuerdo con sus gustos y sus necesidades, vaya por ella a las tiendas y le compre lo que ella desee sin que tenga que ir a las tiendas.

Enseres de cocina… ¿Para qué? ¿Para que sienta que, cuando la miras, lo que ves es un plato de arroz con habichuelas y carne guisada? Si a tu mamá le gusta cocinar, mejor regálale un curso de repostería o de cocina gourmet, o un servicio de comidas a domicilio para que descanse por lo menos unos cuantos días a la semana.

Perfumes… No es que sean un “mal regalo”, pero son algo poco imaginativo. Además, dan la impresión de que paraste en la farmacia a última hora antes de ir a visitarla. Si de verdad le gustan las fragancias, haz una buena búsqueda por Internet y ordénale un perfume hecho específicamente para ella, de acuerdo con sus gustos personales. ¡Eso sí es caché!

Flores… Nuevamente, no son una mala idea, pero un arreglo floral es como que más de “lo mismo… lo mismo… lo mismo”. Además, a menos que sea un bótate bien wow, podría parecer como si lo hubieras comprado en el supermercado, camino de su casa. Mejor, obséquiale una planta, algo que perdure y que sea representativo de su personalidad. Otra opción es un servicio de “landscaping” para que le arregle su propio jardín.

Foto enmarcada… Sí, ya sabemos lo que estás pensando: “Voy a retratarme con mi esposo/a y los nenes, voy a poner la foto en un marco, ¡y ya!”. Nacarile del oriente. En su lugar, contrata a un fotógrafo profesional para que capture las imágenes de este próximo Día de las Madres (primero, pregúntale a mami a quiénes ella quiere en las fotos). Al final, obséquiale un álbum firmado por todos con mensajes alusivos a lo bien que lo pasaron ese día.

Pasajes… Puede resultar tentador regalarle a mami un crucero o un viaje a Nueva York, pero tú sabes que, al final, esos pasajes se van a quedar en una gaveta. Mejor, de sorpresa, tráele a un hermano tuyo o de ella, o a alguna amiga de ella que viva fuera de la Isla o en un pueblo lejano al suyo. Coordina para que esa visita sea memorable, llevándolos a algún lugar que les recuerde su niñez o sus años mozos.

Ropa… Si tu mamá es muy particular con su vestuario, en vez de regalarle prendas de vestir que pueden o no ser de su gusto, obséquiale una remodelación de su clóset. Y si eso está fuera de tu presupuesto, ofrécete para dedicarle todo un fin de semana, haciéndoles mejoras al que ella ya tiene. Recuerda que cualquier cosa que venga de tus manos, será muy apreciada por ella.

Música… Un cedé lo regala cualquiera, pero, ¿una serenata? ¿Has pensado cuánto tiempo hace desde que a tu mami no le llevan una? Y, quién sabe, quizás nunca nadie le cantó. Contratar a un grupo que le cante, en persona, sus melodías favoritas podría ser un recuerdo emotivo e inolvidable.

Y si estás superarranca’o… No te limites a una tarjeta de felicitación. En cambio, ofrécete para pasar con ella todo un día, ustedes dos, solos, yendo adonde ella quiera, comiendo lo que más le guste, llevándola a visitar esos parientes que hace tiempo no ve. Es más, si te pide que la lleves al cementerio a visitar a sus muertos, ¡hazlo! ¿Qué más te da? Este día se trata de hacer lo que ella quiera, aunque no sea de tu agrado.