Chicago.- Al igual que muchas madres, Jessica Ewald recibió del hospital donde acababa de dar a luz una bolsa con obsequios que incluía fórmula láctea, la sustituta artificial de la leche materna para alimentar a los bebes de menos de 12 meses.

"La regalamos tan pronto regresamos a casa porque dije que no iba a tener eso en nuestra casa", dijo Ewald.

Ewald, de 32 años, de Oakbrook Terrace, Illinois, es hija de una activista de la lactancia materna que luchó para sacar de los hospitales esas bolsas de obsequios. Desde pequeña le enseñaron que "el pecho es mejor", y Ewald sabía que iba a elegir la lactancia materna por sobre la botella cuando llegara su momento.

Con una frase prestada de un blogger, Ewald dijo que el hecho de que los hospitales envíen a casa a los recién nacidos con la fórmula láctea "es como darle a alguien los papeles de divorcio en su boda". Verdaderamente puede socavar la determinación de una mujer para amamantar, añadió.

El director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) comparte su preocupación.

"Los hospitales necesitan mejorar en gran medida las prácticas para apoyar a las madres que desean dar pecho", dijo el doctor Thomas Frieden el mes pasado al divulgar un informe de los CDC sobre la lactancia materna.

Este mostraba que menos del 5% de los bebés en Estados Unidos nacen en hospitales totalmente compatibles con la lactancia materna, y que uno de cada cuatro bebés reciben fórmula láctea pocas horas después de nacer.

Ofrecer rutinariamente fórmula láctea gratis a las nuevas mamás es una de las prácticas que los CDC quieren acabar. En algunos casos, los hospitales acceden a dar esos regalos a cambio de obtener suministros gratuitos para niños con necesidades especiales, dijo Frieden.

El número exacto de hospitales estadounidenses que entregan la fórmula láctea no está claro. La Asociación Estadounidense de Hospitales y el Consejo Internacional de Fórmula, un grupo comercial para los fabricantes de fórmula láctea, no tienen estadísticas y las compañías fabricantes contactadas para esta historia no quisieron hacer comentarios.

Un estudio nacional que abarcó más de 3.000 hospitales y centros de maternidad estadounidenses publicado el año pasado en el Journal of Human Lactation encontró que el 91% envió a las nuevas madres a casa con fórmula láctea gratis en la década de 192006 y 2007. Un estudio más pequeño de 2010 en 1.239 hospitales sugiere que la práctica ha disminuido, aunque la mayoría — 72% — todavía la ofrece. Ese estudio será publicado el lunes en la revista Pediatrics de octubre.

"No creo que los hospitales sean el lugar adecuado para comercializar nada y no creo que los hospitales deban estar comercializando un producto que es de menor calidad nutritiva que la leche materna", dijo la autora del estudio, Anne Merewood, una profesora asociada de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston y editora del Journal of Human Lactation.

"La gente piensa que si un médico le entrega algo debe ser bueno para usted", dijo Merewood.

La leche materna contiene anticuerpos que fortalecen el sistema inmunológico de los bebés y les ayudan a combatir infecciones. Las investigaciones han demostrado que los bebés amamantados reducen las probabilidades de ser obesos o desarrollar diabetes en la infancia, y el síndrome de muerte súbita infantil es menos frecuente en los lactantes.

La Academia Estadounidense de Pediatría y otros grupos médicos recomiendan que los bebés sólo tomen leche materna durante los primeros seis meses. El nuevo informe de los CDC muestra que sólo el 15% de las madres primerizas logran ese objetivo, y sólo el 44% de nuevas madres amamantan.