Los juguetes interactivos no son nada nuevo, pero la nueva aventura de Barbie está levantando cejas y creando preocupaciones.

Esta muñeca, que tuvo un sitial de adoración por generaciones (y ahora su compañía creadora, Mattel, busca revitalizar para levantar las ventas) se convierte en más que una “amiga”: le cuentas un cuento, un secreto o le haces una pregunta, y la famosa muñeca te contesta. 

En serio.

No, no está poseída como Chucky, el demoniaco juguete de “Child’s Play” y la pésima “Bride of Chucky”, pero sí tiene un sistema sofisticado de grabación que, a través de la red WiFi, guarda lo que dice su interlocutor humano y lo envía a la compañía ToyTalk, que analiza la conversación y envía una respuesta, logrando que la muñeca “conteste” y mantenga conversaciones.

Según reportó Husna Haq para la publicación Christian Science Monitor, citando al Washington Post (quien confirmó primero la noticia), la Campaña para una Niñez No Comercializada lanzó una petición para exigirle a Mattel que dejen de vender la muñeca, llamada “creepy” por sus detractores.

La mayor preocupación no es que Barbie cante canciones o le pregunte a tu hija o hijo por su mascota favorita, es que la tecnología pueda ser “hackeada” y termine en manos criminales que podrían explotar la inocencia de los niños y hacer preguntas sensitivas (direcciones, teléfonos, descripciones del hogar o la escuela) o, incluso, decir ofensas u obscenidades a los pequeños, arruinándoles la infancia de un cantazo.

Christian Science Monitor ya había hablado del caso comentando que “una vez cargada y conectada a WiFi, Hello Barbie podrá participar en juegos interactivos, decir chistes y contar historias, y recolectar información sobre las conversaciones con el niño para uso futuro. Si el niño dice que le gusta bailar, la muñeca podría mencionarlo más tarde en otra conversación”.

¿Una Barbie con memoria de elefante, o unos humanos escuchando conversaciones infantiles? De cualquier manera y bajo la luz que se mire, el asunto levanta serios cuestionamientos sobre la privacidad y el temor de explotación infantil.

Mattel, sin embargo, jura que la muñeca es inofensiva y emitió un comunicado de prensa al respecto. “Mattel está comprometida con la seguridad, y Hello Barbie cumple con los estandares aplicables del gobierno, incluyendo la Ley de Protección Cibernética de Menores. Además, la tecnología de Hello Barbie tiene un número de salvaguardas que aseguran que la información recopilada es segura y no puede ser accesada por usuarios no autorizados”.