La música nos alegra el alma. De hecho, el filósofo griego Platón dijo: “La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo”.

Las emociones que se viven y se transmiten a través de la música las podemos aprovechar al máximo para el beneficio de los niños. Es recomendable que el menor esté familiarizado con ella desde el estado de gestación, de manera que se acostumbre a los acordes musicales. De hecho, hay bebés que desde el útero demuestran sus preferencias musicales, ya que ante ciertas tonadas se mueven. Si es de gusto o de disgusto, se sabrá con el tiempo.

Algunos de los beneficios de la música para los niños son:

  • Relajación – a la hora de dormir es bueno crear un ambiente de armonía, y la música instrumental o la clásica son una gran opción.

  • Mejoramiento del estado anímico – al igual que los adultos, los chiquitines también tienen días difíciles. Para ellos, la música rítmica les puede ayudar a canalizar sus energías, ya sea bailando o relajándolos para que puedan hacer alguna actividad sin estar irritados.

  • Concentración – hay quienes prefieren estudiar con música y alegan que se relajan y  que le es más fácil estudiar.

  • La música es terapéutica y estimula muchas sensaciones en los niños, por eso, es bueno que estén expuestos desde temprana edad y que se les instruya sobre el asunto.