Es fundamental que un niño jamás se quede sin supervisión de los padres o algún adulto responsable dentro de un vehículo, pues podrían ser graves las consecuencias.

Son muchos los incidentes lamentables que pudieran ocurrir ante este acto de desatención de algunas personas, incluyendo entre los desenlaces la muerte de algún menor.

Así lo explicó a Primera Hora el teniente coronel Roberto Barrero, al indicar que son muchas las situaciones de este tipo ocurridas en el País y que todas pudieron ser prevenibles si los adultos a cargo de las criaturas hubieran tomado conciencia del riesgo que conlleva dejar a un niño solo en un carro, aunque sea "por unos segundos, o minutos".

"Ese tiempo supuestamente ahorrado, pudiera culminar en tragedia. A veces vivimos una vida tan ajetreada y muy a la ligera y no pensamos en las consecuencias.  Un niño jamás debe ser desatendido porque, precisamente, ahí es que ocurren los incidentes. Además, también sería exponer a ese menor a caer en las manos de un delincuente que precisamente así es que funciona: velando las oportunidades y descuidos de los ciudadanos para cometer sus fechorías", precisó el funcionario policiaco de la zona de Arecibo.

Precisamente, el pasado sábado un chiquitín de tres años sufrió múltiples traumas luego que soltara el cambio de la transmisión de una guagua que estaba frente a su residencia, en Barranquitas, y chocara contra un muro de concreto. A raíz de las heridas el niño tuvo que ser trasladado en ambulancia aérea al Centro Médico, en Río Piedras.

Además, otro incidente ocurrió ayer en Cayey, cuando un hombre que se disponía a echar gasolina pasó el susto de su vida cuando un delincuente robó su auto, con sus dos hijos de dos años dentro del vehículo. Posteriormente, el malhechor abandonó a los nenes en un área cercana a la gasolinera. Horas más tarde, los pillos fueron arrestados tras protagonizar un choque. 

"Nuestra exhortación como policías, y la mía como padre, es que no podemos desatender a nuestros niños en ningún momento. Además, es un acto negligente de parte de cualquier padre que deja a su niño sin supervisión y hasta podría enfrentarse a una querella por maltrato en el Departamento de la Familia", aconsejó el coronel.