El Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y el Departamento de la Familia retomaron una tradición del fenecido historiador Ricardo Alegría para promover durante este mes de junio que niños y jóvenes acudan a la Biblioteca Nacional de Puerto Rico, en Puerta de Tierra, San Juan, a “cazar fantasmas”.

Según se informó en comunicado de prensa, los menores que reciben servicios del proyecto piloto Redes de Apoyo Familiar y Convivencia Comunitaria, adscrito al Departamento de la Familia, serán los que disfrutarán de visitas guiadas en la biblioteca, la cual llaman “Los cazafantasmas de la Biblioteca Nacional de Puerto Rico”.

En específico, se informó que la visita promueve que los menores conozcan varias de las salas de esta biblioteca, que cuenta con más de 60,000 libros. Durante el recorrido, los pequeñines participan de talleres para la redacción de microtextos de horror y de humor, basados en nuestras leyendas regionales y cuentos de camino.

 “Durante el evento, los niños escuchan leyendas e historias de figuras como Eugenio María de Hostos y Cayetano Coll y Toste. Durante el recorrido los participantes “cazan” los fantasmas del conocimiento y la cultura, en un ambiente educativo”, se indicó en el parte de prensa.

La Biblioteca Nacional es el último edificio construido por los españoles en Puerto Rico.

“Para el ICP es un gran placer ser anfitriones de nuevas comunidades y de compartir con ellos la riqueza de nuestra Biblioteca. Esperamos que nuestra relación con el Departamento de la Familia nos siga siendo útil a todo Puerto Rico. Seguiremos inventando”, dijo la doctora Ramos Collado, directora ejecutiva del ICP.

 Mientras, la secretaria de la Familia, Idalia Colón, señaló que “esta actividad provee para que nuestros(as) menores conozcan sobre nuestra cultura de manera creativa y así desarrollen su interés por conocer más sobre nuestra historia a la vez que desarrollan destrezas como la lectura y la escritura, empleando la imaginación y la fantasía”.

Los menores participantes del Proyecto Redes de Apoyo Familiar y Convivencia Comunitaria son residentes de comunidades con alto porcentaje de familias bajo el nivel de pobreza, maltrato de menores, deserción escolar y embarazo de adolescentes, entre otros. Específicamente, son de las comunidades Ramón T. Colón, en Trujillo Alto; sector Las Vegas II, en Cayey; Parcelas Martínez, en Humacao; barrio Beatriz, en Caguas; y el sector El Maní, en Mayagüez.