Chicago.- Siempre ha habido personas que arden en deseos de saber si sus hijos pueden llegar a ser deportistas de elite, y ahora hay empresas de pruebas genéticas que ofrecen por menos de $200 responder a la interrogante con un estuche enviado por correo.

Algunos clientes dicen que los resultados de la prueba les permiten encaminar a sus hijos al deporte apropiado. Pero algunos médicos y expertos en ética advirtieron que el examen antepone la ganancia a la ciencia y tiene un costo mucho más alto que su precio: el riesgo de despojar a los jóvenes de la oportunidad de disfrutar las actividades de su preferencia.

"En la cultura deportiva donde 'ganar es todo', la presión social para usar esas pruebas en niños puede presentar cada vez más un reto para los médicos desprevenidos", de acuerdo con un comentario en la edición de hoy de la gaceta científica Journal of the American Medical Association.

Los científicos han identificado varios genes con la capacidad de participar en el desarrollo de fuerza, velocidad y otros aspectos del desempeño deportivo. Pero hay posiblemente cientos más, además de otros rasgos y experiencias que contribuyen en la determinación de la capacidad deportiva, puntualizó la doctora Alison Brooks, pediatra y especialista en medicina del deporte en la Universidad de Wisconsin en Madison.

Brooks y la también doctora Beth Tarini, de la Universidad de Michigan, escribieron un artículo para despertar la conciencia sobre el asunto.

Un puñado de empresas venden ese tipo de pruebas por internet. En algunos casos, los exámenes detectan genes que son comunes entre las personas que no practican deporte. A medida que la ciencia avance, dijo Brooks, "me parece que vamos a ver más de esto, no menos".

Bradley Marston, que vive en la ciudad de Bountiful en el estado de Utah, compró hace un año en internet la prueba para su hija, Elizabeth, entonces de 9 años.

Elizabeth es "una futbolista muy talentosa", y Marston quería saber si su hija poseería una variación del gen llamado ACTN3, que influye en la producción de una proteína participante en cierta actividad muscular.

Una forma del gen ha sido vinculada con un desarrollo explosivo de la fortaleza necesaria para actividades como las carreras de velocidad y el levantamiento de pesas.

La prueba del ACTN3 que vende Atlas Sports Genetics fue producida por la empresa australiana Genetic Technologies Limited. El estuche de Atlas, con un costo de 169 dólares, consiste en dos hisopos para retirar células de la mejilla. Los clientes envían los hisopos a la compañía en Boulder, Colorado, y reciben un análisis varios días después.

En la prueba, Elizabeth apareció con una variante del gen relacionada con la velocidad al correr, y su padre espera que ese resultado le permita a su hija ingresar a programas de deportistas de elite u obtener una beca deportiva universitaria.

Elizabeth, que adora el fútbol desde los 4 años, dijo que está feliz con los resultados.

Pero ahora a los 10 años sabe que necesitará algo más que genes para alcanzar su meta de participar en los Juegos Olímpicos. "Creo que tendré que entrenar duro", dijo.

El presidente de operaciones de Atlas Sports Genetics, Nat Carruthers, asegura que la empresa ha vendido varios cientos de pruebas desde que comenzó a comercializarlas en el 2008.

El gobierno de Estados Unidos, a través de la Administración de Alimentos y Medicinas, programó una audiencia para el martes a fin de recibir datos de un grupo de expertos sobre la manera en que debe regular ese tipo de pruebas genéticas que dicen tener respaldo de la medicina. Los comercializadores de esos exámenes que no afirman tener dicho respaldo están fuera de la regulación del organismo gubernamental.

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En internet:

Journal of the American Medical Association: