Dar a luz es una experiencia única. Sin embargo, para muchas mujeres, este momento se convierte en un episodio traumático. Afortunadamente hay un creciente número de personas que activamente buscan maneras para que el alumbramiento tenga un enfoque más natural y gentil, ya sea que éste se lleve a cabo en casa o en el hospital.

Una visión distinta del parto

Vanessa Caldari, madre, partera y fundadora de la organización Mujeres Ayudando Madres (MAM), exhorta a madres a apoderarse de la experiencia de parto para que resulte una experiencia digna. “Se está viendo un cambio y más mujeres se educan y toman control de ese proceso”, acota Caldari.

Por su parte, el doctor Ramón Pérez, ginecólogo obstetra que lleva a cabo partos en la casa, comenta al respecto: “Cuando les preguntas a las mujeres cómo quieren que sea su parto, muchas no tienen una visión de lo que anhelan para el nacimiento de sus hijos. Esto las lleva a estar conformes con lo que les provee el sistema. El embarazo en el actual sistema de salud se ve como una enfermedad y el médico es el que está en total control”.

Transformar esta visión juega un rol instrumental en aumentar las opciones que la mamá tendrá a su alcance al dar a luz. “Se le da la libertad a la mujer para que cuestione algunos procedimientos médicos que se llevan a cabo sin necesidad, como la inducción, y entender que el médico y los acompañantes en el parto son sus guías en el proceso”, expresa el Dr. Pérez.

A dar a luz en casa

Aunque traer al mundo una nueva vida en el calor del hogar es el deseo de muchas mujeres, lo cierto es que este grupo representa un número reducido de la población.

Caldari destaca que ésta no es una alternativa para todas las mujeres. “La madre debe estar en excelente estado de salud, tanto físico, como mental y espiritual. Además, tiene que haber un férreo compromiso con un alumbramiento natural, sin medicamentos ni fármacos. Esta mamá tiene que tener plena confianza en su habilidad para sobrellevar el dolor”.

Para las madres que puedan dar a luz en casa, los beneficios superan las desventajas. “Hay libertad de movimiento y pueden cambiar la postura en la que se sientan más cómodas para parir”, explica el Dr. Pérez. Como parte de la rutina en este tipo de partos, el galeno menciona que se fomenta que “sea mamá la que primero toque a su bebé para que inmediatamente se lo ponga piel con piel sobre su pecho y pueda iniciarse el proceso de lactancia”.

La flexibilidad del doctor hacia las necesidades del paciente será clave en la experiencia que vivirá la futura mamá. El Dr. Pérez destaca: “Si una paciente que iba a parir en casa experimenta algún problema de salud, ofrecemos el servicio en el hospital, pues entendemos que para ella es una necesidad y que tanto bebé como ella se benefician de los recursos de la institución hospitalaria”.

El parto en el hospital

Para gran número de mujeres, dar a luz fuera de un hospital es considerado algo muy riesgoso. Otro factor importante que las lleva a inclinarse por esta opción es que los planes médicos no suelen cubrir los servicios de las parteras. Por tanto, muchas mujeres embarazadas buscan una institución hospitalaria y un doctor que estén dispuestos a trabajar con sus necesidades para lograr una experiencia más gentil. “Tenemos que trabajar más allá del concepto de hospitales amigos del niño y hablar de instituciones amigas de la familia que apoyan a la mujer en este proceso de parto”, afirma la Dra. Himirce Vázquez, directora de la División de Madres, Niños y Adolescentes del Departamento de Salud.

Cómo prepararte para el parto en el hospital

Muchas pensarán que tener un parto lo más natural posible en un hospital es casi imposible,  pero la realidad es que   hay ajustes que, según el hospital y el doctor, se  pueden hacer  para lograrlo.

1. Edúcate bien.  “Las mujeres tienen muchos fantasmas, pues han tenido la influencia de la experiencia de otras mujeres, que a veces imponen su perspectiva. Por eso es importante liberarse y llevar a cabo un proceso de preparación. El 85% del parto está en la psiquis de la mujer”, explica el Dr. Yamil Lara, psicólogo que se especializa en dar apoyo a parejas en el proceso de embarazo.

2. Escoge un médico con el que tengas una buena relación.  “Es importante que mamá se sienta cómoda con  su médico y que él o ella conozca cuáles son sus deseos”, afirma Yarilís García, doula certificada. Por su parte, Caldari añade:   “Hay ginecólogos obstetras que acostumbran a trabajar de cierta forma y no tienen mucha flexibilidad”.

3. Sé consciente de que habrá ciertas peleas que no podrás ganar.  “En el hospital van a exigir que tengas la vena abierta con un suero y que se use el monitor fetal, pero puedes pedir uno inalámbrico para poder caminar durante el trabajo de parto. Hay hospitales, como el Presby y el Auxilio Mutuo, que tienen disponible esta tecnología”, explica la partera. El hospital Menonita en Cayey también intenta proveerle mayor flexibilidad a la mujer.

4. Evalúa tener a una doula.  “La palabra doula significa mujer que ayuda a mujer. Por lo tanto, nuestra labor es proveer apoyo informativo, físico y emocional durante el embarazo. Una doula se ha educado para  estar certificada en el proceso de parto. Por tanto,  te orientará y te acompañará durante todo el trabajo de parto y te ayudará a que puedas quedarte el mayor tiempo posible en tu casa. Lo ideal es que la mujer llegue al hospital cuando ya ha llegado a los 6 centímetros de dilatación”, explica Yarilís de Doula Bebé.  Usualmente el costo de una doula fluctúa entre $500 y $600, pero Caldari explica que MAM provee este servicio gratuito a mujeres de escasos recursos.

5. Ten clara cuál es tu visión de parto.  Debes saber lo que no quieres que suceda, como inducciones innecesarias o una episiotomía. “Sin embargo, es también importante tener flexiblidad. A veces no se logra esa visión de parto que uno quería y no puedes sentirte fracasada por eso”, aconseja Caldari. Recuerda dialogar con tu médico sobre la posibilidad de evitar una episiotomía. Caldari señala que esta incisión quirúrgica para agrandar la apertura vaginal no debería ser rutinaria.

6. Pide estar más tiempo con tu recién nacido.  “Lo primero que debe  suceder en cuanto nazca el bebé, sin haberlo limpiado todavía, es que te lo dejen poner en el seno para iniciar el proceso de lactancia”, acota la doula Yarilís, quien defiende que el primer encuentro entre mamá y bebé debe ser lo más prolongado posible. El hospital Auxilio Mutuo, con el programa de Room in y el Presby, con los cuartos privados de Alumbra, buscan que mamá y bebé, siempre y cuando esté saludable, no tengan que separarse durante su estadía.

Cómo prepararte para que tu bebé nazca en tu hogar

1.  Escoge a un ginecólogo obstetra que conozca tus planes y que pueda monitorear el desarrollo del embarazo. Además, debes buscar información sobre parteras y seleccionar  la persona que te acompañará en el parto.

2. Identifica el lugar en el que sucederá el alumbramiento. La habitación debe ser amplia y cómoda y  contar con un acceso fácil al baño.

3.  Mantén la casa limpia a partir de una o dos semanas de la fecha aproximada del parto. En la casa, ten comida disponible para alimentarte e hidratarte bien durante el  parto.

4.  Pide un kit de nacimiento. Este tipo de equipo que se puede ordenar por la Internet, cuenta con todos los instrumentos que necesitarás para tener el parto en tu casa. Algunos portales que lo ofrecen son: www.babybirthandbeyond.com, www.birthwithlove.com; www.homebirthsupplies.com.

5.  Ten claro que el objetivo no es parir en la casa, sino que tú y tu bebé estén saludables. “Aunque hayas planificado con mucha ilusión este parto, pueden surgir complicaciones y hay que fluir con los eventos que se presenten y tomar las decisiones adecuadas”, concluye Caldari.