El implacable sol continúa azotándonos y, aunque haga una pausa para dejar pasar una que otra gota de lluvia, sus rayos siguen haciendo estragos.

Nuestros niños y niñas no están exentos de esta situación, por lo que la doctora Mayra Bonnet, presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría, hace un llamado a los padres a que tomen las medidas necesarias para prevenir las consecuencias que pudieran tener la exposición a rayos solares.

“En Puerto Rico, los meses de junio y julio son conocidos como la temporada de mayor actividad de la población infantil al aire libre. Son los meses (en los) que esta población participa de campamentos de verano, clases de natación, eventos deportivos y visitas a nuestras playas y balnearios, exponiéndose a los rayos solares. Es imperativo que los padres de población infantil tomen las medidas de prevención necesarias para evitar daños en esta población”, expresa la doctora Bonnet.

Pero, ¿qué consecuencias negativas para la salud puede tener el estar tantas horas bajo el sol? ¿Podemos prevenirlas?

Cosecuencias para la salud

Entre los efectos negativos a la salud están:

-Quemaduras en la piel

-Manchas antiestéticas

-Enfermedades en los ojos

-Daños al sistema inmunológico

-Cáncer cutáneo 

Cómo prevenir 

La doctora recomienda que los padres eviten que su hijo o hija se exponga a los rayos solares durante periodos prolongados, sobre todo  entre las 10:00 de la mañana y 4:00 de la tarde. “Si su hijo se expone al sol en ese horario, no olvide  ponerle crema de protección solar, aunque sólo esté jugando en el patio”, aconseja.

Cuándo ponerle bloqueador solar

Existen diferentes tipos de cremas o lociones de protección solar para uso infantil, incluyendo algunas para pieles sensibles,  versiones de larga duración resistentes al agua y sudor, y  de fácil aplicación, como lo son los aerosoles. Todo pequeño mayor de seis meses de edad debe usar protector.

Aplícale el producto unos 30 minutos antes de llegar al lugar donde estará expuesto al sol para que se pueda formar una buena capa de protección sobre la piel. No descuides sus labios, manos, orejas, pies, hombros y detrás del cuello.  

Es importante  ponerle un producto resistente al agua si  va a mojarse o a nadar. Recuerda que el agua refleja e intensifica los rayos solares, por lo que los niños necesitan protección duradera cuando juegan en o cerca de ella. Los protectores resistentes al agua pueden durar hasta 80 minutos dentro del agua. Pero, a pesar de lo que se muestre en la etiqueta, asegúrate de volver a ponerle protector solar cada vez que el pequeño salga del agua.

Síntomas de quemaduras en la piel

-dolor

-sensación de quemazón

-escalofríos

-picor 

-tirantez 

Insiste en que el pequeño o pequeña no se rasque y que, en caso de que se pele, no arranque los pellejitos,  ya que la piel que crece bajo la quemadura se le podría infectar.

En caso de quemaduras, ¿qué hago?

“Su hijo puede quemarse la piel, sobre todo después de pasar un largo día en una playa o parque. Lo más habitual es que el niño se encuentre bien durante el día, pero los efectos de la quemadura solar se irán poniendo de manifiesto gradualmente por la tarde o la noche, momento en que la piel afectada se volverá dolorosa y caliente, y hasta es posible que el niño se sienta mal. La mejor forma de cuidar de su hijo es tratar los síntomas que tenga y prevenir posibles complicaciones”, dice.

Los siguientes consejos pueden ayudar a aliviarle las molestias

1. Pídele  que se quede en la sombra y que no se vuelva a exponer al sol hasta que se le haya curado la quemadura. Cualquier exposición adicional al sol sólo aumentaría la gravedad de la quemadura y el dolor asociado. 

2. Báñalo con agua fresca, no fría, o aplícale sobre la piel compresas o paños húmedos y fríos para aliviarle el dolor y la quemazón. 

3. Ponle gel de aloe sobre todas las áreas afectadas. Es una medida excelente para aliviar el dolor.  

4. Aplícale  un analgésico como el paracetamol o el ibuprofeno. 

5. Rehidrata la piel con una crema.   En las zonas más quemadas, ponle una capa de hidrocortisona al 1%. (No utilices productos que contengan vaselina, pues retienen el exceso de calor y sudor en el área afectada). 

6. Evita también los productos de primeros auxilios que contengan benzocaína, pues pueden provocar irritación cutánea y reacciones alérgicas  

7. Si la quemadura es grave y se forman ampollas, llama al pediatra.

Problemas a la vista

Cuando pensamos en los efectos de los rayos solares, lo primero que nos viene a la mente es la piel. Sin embargo, como detalla la doctora Bonnet, éstos también lesionan los ojos.

“Exponerse al sol o mirarlo durante un corto periodo puede provocar una quemadura de córnea. La exposición acumulada puede provocar, a la larga, cataratas (una opacidad progresiva del cristalino que, si no se opera, puede desembocar en una ceguera). La mejor forma de protegerse los ojos de los efectos nocivos del sol es ponerse gafas de sol”, asegura.

Pero cuidado: no todas las gafas brindan esta protección. Para asegurarte de que la tendrás,  revisa que en la  etiqueta diga que da una protección UV del 100%. 

“No a todos los niños les gusta llevar gafas de sol, sobre todo las primeras veces. Para animar a su hijo a llevarlas, deje que sea él quien elija el estilo que más le gusta.  Muchos fabricantes de gafas hacen modelos dirigidos a los niños, con monturas decoradas con personajes de dibujos animados. No olvide  que a los niños les gusta aparentar ser mayores. Si usted lleva gafas de sol regularmente, es posible que su hijo esté deseoso de seguir su ejemplo”,  expresó la doctora Bonnet.