“¿Para cuándo te dijeron? ¡Las primerizas siempre se adelantan!” ¿Te suena esto familiar? Seguramente sí, pues predecir la fecha de parto de una embarazada parece ser el hobbie de muchos. “Lo cierto es que la única persona que te puede orientar es tu médico. No debes dejarte llevar por nadie, porque cada embarazo es diferente. Ni siquiera te puedes dejar llevar por cómo fue tu anterior embarazo o cómo le fue a tu mamá. Eso de que eres primeriza y que te vas antes de la fecha estimada es pura falacia, pues cualquier cosa puede suceder. ¡No permitas que te pongan ansiosa!”, dice la ginecóloga Michelle Tulla.

A calcular

“Una vez tienes la prueba positiva de embarazo, visita al ginecólogo lo antes posible porque en esa primera cita el médico te preguntará cuándo fue el primer día de tu última menstruación. Basado en eso, se estimará cuándo será el parto”, indica Tulla.

Como punto de partida, se presume que el embarazo durará 280 días, o sea, 40 semanas, que eres una mujer que tiene su menstruación cada 28 días y que tu concepción y ovulación ha sido al día 14 de tu ciclo. También se presume que se concibió al bebé dos semanas después del primer día del periodo menstrual, pues es usualmente cuando se ovula.

“Según estadísticas, solamente 1 de cada 20 mujeres tiene a su bebé el día que el médico estimó. Esto es basado en los factores de que no todas las mujeres tienen su regla cada 28 días y no todas tienen su ovulación al día número 14. Siempre se saca por la menstruación y la forma de calcularlo es asumiendo estos factores, aunque se sabe que no es la realidad para muchas féminas”, afirma.

Calcular la fecha puede complicarse si no se ovula todos los meses debido a las pastillas anticonceptivas o que el ciclo menstrual es irregular. La fecha establecida por el médico sirve de guía para seguir el desarrollo del bebé y las pruebas prenatales a hacerse.

Un bebé a término, según explica, es un embarazo de 37 semanas. Después de esta fecha, tendrás citas semanales para examinación pélvica y ver si estás dilatando. Es normal adelantarse o atrasarse dos semanas a la fecha estimada. “Después de las 37 semanas no es un bebé prematuro y puede venir en cualquier momento. El cuerpo se prepara y empiezan las contracciones irregulares. Ya, al tener contracciones regulares, el médico te examinará para saber si estás o no de parto”, puntualiza Tulla.