Si tus ojos se van derecho al mismo pantalón de siempre, acto seguido lo tomas y lo combinas con la misma blusa y los mismos zapatos; mientras, la mayoría de la ropa sigue intacta y en el mismo rincón del clóset, desde hace 10 meses o más.

También te preguntas muchas veces: ¿Cómo combino la ropa que tengo en mi clóset? O dices: “siempre me pongo lo mismo”, tal vez se han vuelto preguntas o aseveraciones que te haces a diario.

¿Esto te suena conocido? Sientes que tienes un clóset lleno de ropa, pero ¿no tienes nada que ponerte o no sabes cómo combinar la ropa? Para evitar que esto ocurra, debes aplicar estos 5 tips que te ayudarán a sacarle el mejor provecho a todas tus prendas, incluyendo las que usas y la que no.

1. Lo primero que hay que tener en cuenta es que las cosas no llegan solas al clóset, las tuviste que comprar (a excepción de las que te regalan). Entonces, cuando estés en la tienda, no te dejes llevar por las emociones; no compres cosas que tal vez nunca vayas a usar. Tómate tu tiempo y piensa cuándo y con qué lo usarías, y por último, analiza cómo combinar la ropa de tu clóset con la nueva prenda. Sí se te ocurren más de dos alternativas, es porque es algo que definitivamente vas a usar, de lo contrario estarás gastando tu dinero.

2. Identifica las cosas que no has usado en más de un año y deshazte de ellas. Tal vez quieras dejar algunas prendas que te gustan y no las usabas simplemente porque no las veías, el resto, las puedes donar o vender en una compraventa de ropa usada y ganar dinero extra.

3. Despréndete emocionalmente de las prendas que te parecen hermosas, pero que cada vez que las tratas de usar, sientes que no te quedan bien y terminas usando otra cosa. Toma la decisión de mandarlas a ajustar para que queden a tu medida (en caso de que tengan arreglo), o deshazte de ellas lo más pronto posible. Llévalas a reciclar.

4. Dale prioridad a la ropa que más usas y no a la más delicada o elegante. La ropa que usas para ir a trabajar o estudiar es más importante que ese vestido de fiesta que llevas atesorando durante tantos años. Usa los espacios más visibles y fáciles de acceder para la ropa más recurrente, y los menos para las cosas que usas esporádicamente.

5. Una vez hayas depurado tu clóset y sepas cómo combinar la ropa que dejaste, puedes ir rotando el orden en el que cuelgas los pantalones o en el que guardas las camisetas, así te aseguras que toda tu ropa estará siempre visible.

Recuerda que para verte hermosa en tu talla, no tienes que gastar un dineral. Todas podemos vernos bien. Y sí, hay ropa y alternativa para todas las tallas y para todos los presupuestos 

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