Hay muchos factores, como el desconocimiento, la dejadez, la falta de atención a los detalles, las falacias o tan simple como que no nos importa mucho, que provocan que cometamos errores “garrafales” a la hora de vestir.

Hay que partir de la premisa de que la moda y las tendencias son guías para dejarnos llevar, pero no necesariamente hay que seguirlas al pie de la letra, porque en ese mismo punto es que te vuelves loca tratando de agradar y acomodar todo aquello que vistes en tu figura.

Talla correcta: A veces pensar que usar una talla menos te hará lucir más delgada es totalmente falso. Lo ideal es comprar la talla que siente mejor la forma de tu cuerpo y prestar atención a que no luzca muy apretado, pero tampoco muy suelto. Si los botones se abren o se hacen pliegos o rollitos algo está mal.

Faja o moldeadores: Préstale importancia siempre a tu ropa interior y a usar una buena faja.

De la moda, lo que te acomoda: La moda siempre está cambiando, sin embargo, hay que entender que las últimas tendencias de las pasarelas no nos quedan bien a todas.  Es por eso que lo más importante  es reconocer que es lo que te queda bien a ti y te sientas cómoda.

No tener claro el estilo - Muchas mujeres compran las piezas equivocadas porque no han definido cuál es su estilo. En la medida que sepas qué es lo que te gusta, podrás experimentar y descubrir que es lo que te queda bien. Es preferible que definas tu estilo y que juegues con las diferentes alternativas que esta ofrece a que constantemente te estés arriesgando y compres ropa que no te favorece o que nunca usarás porque sabes que en el fondo no es de tu gusto.

Conocer a dónde irás: Saber si el lugar de la actividad a la que asistirás es al aire libre o “indoor”, si es de día o de noche, la temperatura y el código de vestimenta.

Dejar a la vista la ropa interior: La ropa interior no debe quedar al descubierto, marcarse en la ropa ni verse a través de ella. Uno de los errores más comunes al vestir es confundir lo sexy con lo vulgar.

Leggins transparentes: No tan solo los leggins, cualquier pieza de ropa de tela muy finita que se vea todo lo que tienes puesto en tu interior luce mal. OJO: tampoco los leggins son para hacer ejercicios. Para hacer ejercicios existen los pantalones apropiados.

Demasiados accesorios: Menos es más: un anillo, un reloj y unos lindos pendientes son suficiente a la hora de lucir natural pero sofisticada. Demasiados accesorios a la vez -como pulseras, relojes, collares, cadenas, anillos, prendedores, cinturones metálicos, hebillas de piedras- o bisutería excesivamente colorida y mal combinada arruinan cualquier look.

Demasiado corto: A veces queremos usar ropa muy corta para lucir más sexy. Cuidado. Tienes que tomar en cuenta que te quede bien y que si tienes que halar demasiado durante el día la pieza no es la correcta. Si los pantalones cortos se te enrollan entre los muslos, no son los correctos. Busca una talla más grande.

Lo más sencillo es sentirte cómoda, mirarte al espejo y gustarte. Que con lo que veas te sientas a gusto y feliz.

Acéptate tal cual eres. Sé libre y feliz. Todos los cuerpos se pueden vestir y arreglar espectacular.  Demos gracias, aceptémonos y seamos portavoces de la mejor actitud que te harán lucir tus curvas divinas.

Para aprender más trucos tenemos nuestro taller SU Style Workshop Experience (solo 25 espacios) para que aprendas conmigo a lucir divina en tu talla, escoger tu faja, aprender a medirte, saber comprar, seleccionar lo que te favorece entre muchas otras cosas; el próximo sábado 29 de septiembre a las 9am, San Juan. Separa tu espacio con $50.

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No hay excusas para no verte bella en tu talla. 

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Un abrazo y hasta la próxima.


Estar a la moda no tiene SIZE.