Hay quienes lo  llaman facial vampiro o mascarilla de sangre. Se trata de un tratamiento estético  que consiste en cubrir el rostro con lo que aparenta ser  sangre, tendencia  que para algunos resulta grotesco.

Precisamente, la socialité Kim Kardashian alborotó las redes sociales cuando publicó una foto suya mientras le realizaban este tratamiento conocido como plasma rico en plaquetas.

Resulta que este procedimiento no es nuevo, pues entre los atletas se usa hace aproximadamente 20 años, según el doctor Mario Álvarez, especializado en medicina regenerativa.

“Ese tratamiento surgió de uno que se le hace a los deportistas cuando se lastiman un ligamento o articulación. Desde hace años se utiliza el plasma porque es rico en un montón de sustancias, como factores de crecimiento. Tiene células madre; no muchas, pero tiene. Mientras más joven, más células madre tiene. Eso ayuda a que se regenere, a que quite la inflamación y el dolor más rápido donde no llega la sangre bien, como las articulaciones y los ligamentos. Eso es lo que se extrae hacia la piel, que es la parte estética”, dijo el doctor Álvarez.

Hace una década el tratamiento comenzó a utilizarse en el campo estético, y a Puerto Rico llegó hace  siete años. 

El hecho de que en la parte externa de la piel hay poca circulación y los vasos sanguíneos no llegan a la superficie, según explica Álvarez, hace útil el plasma para estimular el área del rostro.

El galeno explica que el tratamiento toma una hora ya que primero hay que extraer la sangre al paciente,  se separa el plasma de las plaquetas y luego se aplica.

“Se saca la sangre, se separa y se reactiva con un medicamento para que no se dañe y sea funcional, y se le añade gluconato de calcio. Se pone de dos formas: se inyecta en las áreas de línea de expresión y yo utilizo un método que son microagujas que es para coger toda la cara. Se ha visto que funciona mejor cuando uno coge toda la cara.  Lo que se inyecta es el plasma, que es donde están las vitaminas, factores de crecimiento. Las células rojas  llevan el oxígeno de un lado a otro y son proteínas”, dijo.

El doctor Álvarez explicó que luego de ese procedimiento hay quienes realizan una mascarilla con las células rojas y por eso es que se ve roja la cara. También existe la probabilidad de que la persona sangre un poco debido a la profundidad a la que tenga que introducirse  la aguja.

Entre los beneficios que destaca el experto es la estimulación de la piel a crear nuevas células de crecimiento, por lo que mejorará la suavidad, claridad de la piel y el aspecto de las arrugas.

Para Álvarez es importante la preparación antes de que la persona se someta al tratamiento. 

“Lo mando a preparar dos o tres semanas antes a que coma saludable, que no coma sucio, que no coma mucha grasa. Que coma pescado, frutas, vegetales para que lo que  saquemos de allí realmente le ayude. Si hace ejercicios mejor todavía porque conseguiremos un montón de sustancias que lo ayuden a recuperar, mejorar y estimular la parte de crecimiento de nuevas células”, destacó.

Álvarez hace énfasis en que cada caso hay que evaluarlo individualmente, pero asegura que mientras más pequeñas sean las líneas de expresión más efectivo es.

“Cuando son líneas más marcadas, como la nasolabial, se inyecta directamente como si fuera un relleno. Ayuda a crear tejido, pero más lento y no más duradero. Esto ayuda más a las personas que tienen líneas pequeñas y empiezan temprano”, aseguró el doctor, quien atiende pacientes, incluidas figuras conocidas.