Por décadas, la icónica muñeca Barbie ha sido criticada por mostrar unas proporciones irreales y, con ello, motivar a la obsesión por una silueta “perfecta” inexistente.

A principios del año pasado, con la meta de cambiar esa mentalidad, el diseñador Nickolay Lamm presentó a Lammily, una muñeca con unas medidas más reales. La competencia de Barbie muestra estrías, acné, cicatrices, caderas más anchas y hasta celulitis. Incluye “stickers” o pegatinas para crear algunos de estos efectos, incluyendo los tatuajes.

Ayer, el diseñador lanzó un nuevo anuncio para promover su diseño y su campaña. El comercial presenta a la muñeca cuando “se prepara” para unas vacaciones en una playa de Miami. Sin embargo, muestra inseguridad al ver imágenes de la mujer "perfecta" en bikini. El anuncio parodia en cierto modo marcas de ropa sensual como Victoria’s Secret. El comercial termina con el mensaje de que nadie es perfecto.

El año pasado, de acuerdo con el portal upsocl.com, el diseñador manifestó que la creó basándose en proporciones de una mujer de estatura mediana de 19 años de edad. “Todas las muñecas de moda tienen el mismo aspecto”, reveló entonces. “Quería darles un cambio de imagen realista“, añádió. Lamm enfatizó en lo real de que a lo largo del desarrollo de toda niña, es normal tener cicatrices.

Otras opciones de pegatinas son pecas, anteojos, rubor, vendas adhesivas, lunares, rasguños y arañazos, contusiones, yesos, picaduras de mosquitos, y las manchas de hierba y tierra, dijo Lamm.

El diseñador también mencionó no estar preocupado de que la naturaleza imperfecta de Lammilly desencante a las niñas y las disuada de querer jugar con ella.

El año pasado, Lamm hizo un vídeo de YouTube que muestra cómo niñas de segundo grado reaccionaron a las muñecas, y según él, la respuesta fue abrumadoramente positiva.

“Quiero mostrar que la gente normal es hermosa”, dijo Lamm, quien también trabajó un vídeo que muestra las diferencias entre una muñeca Lammily y una Barbie tradicional.