El mensaje de Green no estaba claro, pero definitivamente generó revuelo en Los Ángeles. Gaga tuvo una entrada tardía y triunfal ante las cámaras acompañara de Metallica, con quienes interpretó un número músical más adelante en la noche.

Adele desfiló con un vestido verde militar de manga larga y Paris Jackson lució como toda una señorita con un traje muy revelador de Balmain en una noche en que los Grammy compitieron con los premios BAFTA por el glamur y la moda.

Aunque la gala del cine británico se realizó horas antes en Londres, su alfombra roja brilló con las grandes estrellas de Hollywood luciendo atuendos más tradicionales. En los Grammy, todo fue más alocado y casual, aunque claro que hubo quien lució ropa más formal.

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Gaga, con el pelo pintado de rosa, mostró su lado normalmente atrevido con un toque rockero agregando cadenas a la cadera. Katy Perry, con el cabello rubio platinado peinado de lado, llevó un modelo holgado con plumas rosadas y una blusa de lentejuelas de color bronce con cuello de tortuga de Tom Ford.

Otra de las últimas en llegar fue Rihanna, con un diminuto top naranja en conjunto con una enorme falda negra.

Beyonce, quien está embarazada de mellizos, no pasó por la alfombra roja, pero sorprendió a todos al cantar con una corona y vestido dorado que le daban un aire de reina. Su hermana Solange brilló con un vestido metálico verde de una sola manga con volantes que simulaban una aleta.

Jennifer López, con el cabello largo alaciado, lució un vestido color lavanda con una enorme flor de tul en el cuello diseñado por Ralph & Russo.

El ambiente político salió a relucir en diferentes momentos. La provocadora de la afombra roja Joy Villa se quitó una tela blanca de encima para dejar ver un patriótico vestido azul, rojo y blanco que tenía escrito "Make America Great Again" y "Trump" con letras brillantes.

Mientras Villa expresó su admiración por Trump, uno de los integrantes de la banda Highly Suspect llevó una chaqueta que tenía escrita la palabra "IMPEACH" (juicio político) en la espalda.

El vestido de Adele era un modelo de Givenchy Haute Couture diseñado por Riccardo Tisci. Tenía satén de seda y encaje en dos tonos que creaban un efecto de tablero de ajedrez y estaba adornado con cristales de Swarovski.

Jackson, de 18 años, fue una de las presentadoras de los Grammy y sorprendió con su sensual modelo en tonos verde, rosa, naranja y azul con aberturas en la falda y la parte superior.

Carrie Underwood, una de las favoritas de la alfombra, eligió un atrevido vestido rojo de manga larga de Elie Madi con una sensual abertura en el escote.

"Generalmente no uso rojo, pero me dieron ganas", dijo Underwood.

Kelsea Ballerini, por primera vez nominada y recientemente comprometida, se destacó en un vestido de color crudo con flores de tul azul claro y cauda. El modelo era de Ines Di Santo, famosa por sus trajes de novia.

Faith Hill también llevó un vestido rojo de manga larga y abertura al frente, de Zuhair Murad. A la artista le costó trabajo decir el nombre del diseñador.

Fuera de eso la paleta de colores de la noche fue muy variada. Incluyó un traje de pantalón y blusón azul eléctrico que Halsey llevó abierto sin nada en el pecho fuera de un collar de diamantes.

"Simplemente no quise usar un vestido", dijo Halsey, una de las nominadas de la noche.

James Corden, el anfitrión de la gala, usó un saco color rosa viejo con una camisa blanca y un gran moño negro. Otro de los caballeros que se destacó fue Nick Jonas, otro de los presentadores, con un saco plata de Balmain.