La Navidad más larga del mundo es la de Puerto Rico, y luego de la jartera del pavo en el Día de Acción de Gracias, nuestros estómagos se preparan para el asalto del lechón, arroz con gandules y pasteles, que será la dieta obligada hasta después de las octavitas.

Cuando se piensa en el lechón, la mente se va, invariablemente, hacia Guavate, ese poblado de Cayey que se ha hecho famoso por su oferta porcina y todo lo que la acompaña: morcillitas, longaniza, chicharrón y cuajito, por mencionar sólo algunos tesoros.

Para comenzar la temporada con el pie derecho, decidimos buscar ese primer bocado navideño en la lechonera El Rancho Original, un rincón abierto y lleno del aire fresco de Cayey.

El restaurante lleva muchos años en el área, pero hace dos años y medio Teresa Rodríguez y Carlos Santos decidieron adquirirlo, luego que el dueño anterior decidiera retirarse, tras 12 años de administración.

La madre de Rodríguez trabajaba desde hacía años en la lechonera y la mujer, que había dedicado 15 años a trabajar en la banca, decidió adquirir el local y mantener los empleados, por lo que la sazón y la atención se han mantenido iguales. De acuerdo con la empresaria, la gente va a la lechonera a pasar un rato en familia y muchos llegan buscando la morcilla, que se distingue por su sabor picante.

El ambiente

El Rancho Original empieza con un salón principal, hecho en madera, de techos altos y ambientes abiertos por donde se cuela la brisa de la montaña. La decoración es simple, consistente en fotografías alusivas a la actividad de la lechonera. Varias mesas largas de plástico se esparcen ordenadamente por el salón principal, acompañadas por bancos de madera pintada de verde, color que también predomina en las rejas y detalles de la estructura.

En el área de comida domina una vitrina donde esperan varios lechones en la vara, listos para comer. Para complementar el plato principal, puedes escoger entre una amplia oferta que incluye arroz con gandules, ensalada de papa o coditos, morcillas, viandas hervidas, batata frita, arañitas, plátano y pasteles, por mencionar sólo algunos.

También podrás encontrar frituras hechas en el local, como pastelillos, alcapurrias y rellenos de papa, y dulces como tembleque, dulce de papaya, arroz con dulce y cheesecake. Todos, excepto el último, son hechos en la lechonera.

Para bajar la comida, puedes conseguir jugos naturales -el de china y el de guayaba los hacen allí mismo-, cervezas, refrescos y todo tipo de licores.

En la zona de baile, un grupo canta música en vivo los fines de semana, con un repertorio que va desde el merengue hasta la bachata, y varias personas bailan, solas o acompañadas, en medio de la pista. El edificio cuenta también con una zona de juegos para niños, baños y amplio estacionamiento, aunque el mismo se llena con facilidad.

Acompañando la estructura principal, varios gazebos bordean un riachuelo, listos para ser usados gratuitamente por cualquiera que se aventure por la lechonera, siempre que consuman allí. Completa el conjunto cinco tienditas que ofrecen artesanías y recuerdos puertorriqueños.

Nuestro menú

Lechón asado - $7.50 la libra

Arroz con gandules - $1.50 la porción

Batata - $3.50 la libra

Morcillas de arroz - $6.50 la libra

Pastel de masa y carne de cerdo - $2.00 cada pastel

Ensalada de papas - $1.50 el plato pequeño

Dulce de papaya - $1.25 la porción

Flan de vainilla homemade - $2.00 la porción

Nuestra experiencia

Llegamos a El Rancho Original un viernes a la 1:00 p.m., donde apenas conseguimos estacionamiento -el local, sin embargo, no estaba muy lleno-. Para comer aquí, tienes que hacer la fila e ir pensando qué es lo que vas a comer, porque cuando te enfrentas a la vitrina se “agita” el estómago y te lo quieres llevar todo.

Pedimos una porción de lechón asado, batata frita y morcillas, y nos instalamos en el comedor principal. Comenzamos por probar el lechón, que estaba muy bien condimentado, pero la presentación puede mejorar, ya que, literalmente, machetean la carne.

Las morcillas, por su parte, tenían un toque picante que te dejaba un calorcito en la boca, sin ser exagerado. Una de los comensales las encontró un poco fuertes, pero a los demás nos gustó.

Las batatas fueron una sorpresa, ya que estaban bien dulces y tostaditas, casi como un postre, y balanceaban los demás platos excelentemente.

Mientras comíamos, la música en vivo, aunque bastante alta, parecía alegrar los ánimos de los visitantes. Dos mujeres bailaban en la pista, contentas con ser el centro de atención, mientras otros visitantes bebían y las aplaudían. Entretanto, seguían llegando personas, y la fila para pedir la comida se hacía más larga por ratos, pero se movía rápidamente.

Luego de la primera tanda, nos identificamos y una de las propietarias del local, Teresa Rodríguez, nos saludó amablemente y nos ofreció otros platos para degustar.

En la oferta, probamos el pastel de cerdo, que estaba muy gustoso y fragante, gracias a la hoja de plátano que lo envolvía. Luego probamos el arroz con gandules, que aunque sabía bien, no estaba bien cocinado, ya que encontramos granitos crudos.

La ensalada de papa, hecha con mayonesa y pimientos, tenía un gusto ácido que encantó a uno de los comensales, mientras que desagradó a otro.

En cuanto a los postres, el dulce de papaya tenía un fuerte sabor a anís -incluso podías ver las semillas- pero no estaba muy dulce. El flan de vainilla fue un éxito, muy cremoso, suave y dulce sin ser empalagoso.

En general, la experiencia fue una probadita de lo que nos trae la temporada navideña y sirvió para “calentar los motores” en la Ruta del Lechón.

* La lechonera El Rancho Original está en la carretera 184 Km. 27.5, en el barrio Guavate de Cayey. También ofrecen servicio de catering, donde pueden llevarte el lechón en la vara. Abre todos los días: de lunes a viernes, de 5:30 a.m. a 6:00 p.m. y, los sábados y domingos de 5:30 a.m. a 7:00 p.m.

Calificaciones

Ambiente... 4 manzanas

Calidad... 3 manzanas

Presentación... 3 manzanas

Servicio... 3 manzanas

Accesibilidad... 3 manzanas

Estacionamiento... 4 manzanas