“¡Bienvenidos al paraíso!”

Con estas palabras, quien cruza el umbral del hotel Bahía Beach Resort and Golf Course, en Río Grande, sabe que la experiencia no va a ser convencional. Y es que todo lo que te rodea (exuberantes palmas, campos bien cuidados, villas amplias y reposadas, caminitos bordeados de lagos y, por supuesto, un sol radiante) susurra que éste es un remanso de paz y elegancia, de donde el visitante saldrá transformado y con una nueva visión de lo que es un hotel de lujo.

Bajo la bandera de la aclamada cadena de hospederías St. Regis, el concepto de este hotel se inspira en una hacienda (de hecho, antes era una hacienda tabacalera) como atestiguan los techos altísimos, las amplias ventanas, la madera oscura y el aire de tranquilidad que se respira por sus habitaciones. Detalles náuticos aquí y allá te recuerdan que el océano Atlántico baña los pies de Río Grande, y no tienes más que asomarte por las ventanas para ver las azulísimas aguas y sentir la brisa marina.

Para que el visitante se sienta como en casa, el servicio más importante que ofrece el hotel Bahía Beach es el de valet. Desde que cruzas la puerta, un mayordomo se ocupa de todas tus necesidades, desde desempacarte la maleta hasta gestionarte reservaciones en spa y atender tus peticiones, para que la experiencia sea de relajación total.

Luego de admirar las maravillas que te rodean, el próximo paso lógico es entrar a Fern, el nuevo restaurante del hotel. El aclamado chef Jean Georges Vongerichten, con el apoyo del chef de cuisine Maycoll Calderón, enfoca la visión de su primer restaurante en Latinoamérica hacia una fusión de sabores latinos y tradicionales, el ambiente se perfuma con especias como el orégano brujo, jengibre, semillas de vainilla, albahaca, perejil, romero, menta, orégano, cilantro y tarragón, con las que Vongerichten, como alquimista, infunde sus platos.

El concepto del restaurante es americano-contemporáneo con influencias caribeñas y globales. Así, el chef se vale de los productos frescos (cultivados en un jardín hidropónico de la propiedad) y los casa con carnes y pescados frescos, creando combinaciones de sabor únicas e irrepetibles.

El local puede acomodar a 120 comensales, no sólo dentro de la nave principal sino en la terraza, el cigar lounge (único lugar donde se puede fumar), y el bar, cuyo principal foco de atracción es el cuadro The Long Awaited Voyage, del puertorriqueño Arnaldo Roche, pintado específicamente para el hotel.

Otro de los atractivos de Fern es el servicio de descorche, además de la impresionante colección de vinos, que alcanza las 900 botellas. Y si a esto sumamos el servicio impecable de meseros, anfitriones y otro personal del hotel, la experiencia, definitivamente, confirma que estamos en el paraíso.

La degustación

Durante nuestra visita, tuvimos la oportunidad única de probar las creaciones del chef Jean Georges Vongerichten, quien es además el creador de destacados restaurantes como JoJo, The Mercer Kitchen, Vong y Spice Market, en Nueva York. En su nueva aventura culinaria, el chef nos ofreció lo siguiente:

Avocado, Lime and Jalapeño Pizza: El plato, que se estaba estrenando con nosotros, es una combinación ganadora de sabores, y la dosis del jalapeño despierta el paladar, sin sobrecargarlo.

Black Pepper Octopus, Sweet Onions and Ají Dulce: el sabor picante y ahumado del pulpo, magistralmente preparado, se acompaña con el toque ligeramente anisado de la salsa, y se acompaña muy bien con las cebollas caramelizadas.

Roasted Grouper, Aromatic Black Beans, Avocado and Scallions: Simplemente exquisito. La salsa que acompaña al mero tiene un toque de acidez muy suave, que se acompaña bien con las habichuelas negras, de textura cremosa, creando un balance fresco y poco convencional.

Beef Tenderloin, Gingered Shiitake Mushrooms and Soy-Caramel Sauce: Los sabores de Asia seducen en este plato, con un corte de carne preparado de tal forma que prácticamente se deshace al apenas tocarse. Las setas shiitake, cortadas finamente y con una textura que recuerda a la almendra, cubren la carne y el sabor es robusto.

Caramelized Banana Cake, Caramel Ice Cream: El bizcocho de guineo libera su dulce aroma, bañado por la salsa de caramelo y acompañado con un rico mantecado.

Mango upside-down cake: Este postre sorprende por su combinación de sabores. El bizcocho tiene un sabor muy delicado, y está coronado con rebanadas de mangó fresco. Una pequeña porción de mantecado de albahaca sorprende por su sabor, mientras el sherbet de mangó es una delicia.