La solidaridad femenina reunió en primera instancia a Patricia Valentín e Ileana Umpierre.

La primera había dado a luz a su hijo, Ian Marco Santa Rosa, cuatro meses antes cuando recurrió a los consejos de la segunda, quien es conocida en las redes sociales como Nana.

Como life coach, Ileana creó un grupo secreto en Facebook para ayudar principalmente a mujeres que dan a luz y quieren recuperar su peso. En esa época, Ileana vivía en Miami y Patricia en Puerto Rico. 

“Ileana y yo nos conocimos en el grupo de apoyo que ella tiene para las mujeres que están intentando transformar su cuerpo, mayormente madres. Hicimos muy buena amistad, muy buena química y después resultó que ella había sido amiga de mi esposo, pero de jovencitos habían perdido comunicación. Ella estuvo de la mano conmigo en mis primeros meses posparto, para regresar al cuerpo que yo quería. La amistad fue todo el tiempo cibernética. La vine a conocer en persona dos años después, este verano”, destacó Patricia. 

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Ileana se desempeñaba en el campo de las Bienes Raíces en Miami, pero cada vez era mayor la satisfacción que le daba poder ayudar a otras mujeres.

Dicha labor la realiza en su grupo secreto de Facebook, Fitness 4 Wow Moms, en el que Ileana y unas 3,000 usuarias comparten consejos de nutrición, recetas, rutinas de ejercicios y muestran los progresos que van haciendo hasta llegar a su objetivo. 

Con esa motivación le comentó a Patricia, quien es experta en mercadeo, una idea que tenía de crear una línea de ropa de ejercicios que ayudara a las mujeres a recobrar su autoestima.

“Ileana tenía el concepto bien claro y bien desarrollado. Empezamos a trabajar el diseño de las piezas, qué era lo que queríamos. Ileana tenía su nombre, que es SOS, que es una abreviación que hizo de ‘ser o no ser’, porque nosotras decidimos ser o no ser la mejor versión de nosotras mismas, cada día al levantarnos”, explicó Patricia.

De ese modo nació SOS Fitnesswear, una línea de ropa deportiva que tiene el propósito de hacer sentir a las mujeres cómodas y recuperar la confianza en sus cuerpos, en lo que llegan a su peso ideal.

 “Creamos piezas básicas, hay algunas que son un poco más atrevidas. Realmente lo que estábamos buscando es que la mujer se sienta cómoda a la hora de ir al gimnasio a hacer ejercicio. Que no se sienta cohibida de cómo está su cuerpo, porque todos los cuerpos son diferentes y son hermosos en su simplicidad. Hay algunas que tienen abdomen para enseñarlo, pero hay otras que no y también creamos piezas para ellas y que se puedan sentir seguras de su cuerpo”, afirmó. 

Los mensajes que han recibido las empresarias, desde que hace un mes lanzaron su primera colección, ha sido la mejor confirmación que han tenido de que tomaron el camino correcto.

Para las socias es prioridad que sus clientas amen el proceso en que se encuentran, no que sientan que es un gran sacrificio.

“No es que tienen que dejar de comer, dejar de hacer cosas, porque se obsesionan con un prototipo que no es el de ellas. Así que tratamos de hacer que amen el proceso y tengan una buena alimentación. Ileana se encarga totalmente de esa parte y dice que se trata 80% de alimentación y 20% de ejercicios”, dijo Patricia.

Como madres, Patricia e Ileana saben que la mujer tiende a dejarse en un segundo o hasta en un último plano por cuidar a su familia. Ambas desean que eso cambie, ya que las madres suelen ser el motor que las impulsa.

“Nana está bien clara en su régimen; yo hago mis dietas y me caigo y me levanto. Es un proceso; no es que voy a hacer ejercicio y ya voy a tener el cuerpo que quiero. Hay quien tiene fuerza de voluntad y eso se lo respeto”, dijo Patricia.