Cada vez se ven más modelos -mujeres y hombres- voluminosos imponerse en un mundo que lucha por la diversidad.

En otros tiempos, Ricardo Mannuel, Leonel Martínez y Jonathan Dávila, modelos puertorriqueños que mañana desfilarán en el Full Figured Fashion Week de Nueva York, ni se hubieran imaginado que llegarían tan lejos, precisamente por su sobrepeso.

“Es la primera vez que modelos puertorriqueños desfilamos en un fashion week en Nueva York, y que toman en consideración a los plus masculinos de la Isla. Estoy bien contento”, dijo Ricardo Mannuel “Ricky”, quien participó en el reality Va por ti de Univision en México en el 2014 y llegó a ser semifinalista.

Fue a través de un amigo que se enteró de la agencia Divas Plus Models de Rosa Rivera en Bayamón que abrió una división para hombres. 

“Nunca quise limitarme de nada por ser gordito. Llevo año y medio modelando en desfiles como South Fashion Week en Ponce y Dress to Prom 2017 en San Juan, entre otros”.

El joven de 34 años compartió que siempre fue gordito.

“Siempre me he amado como soy, nunca tuve baja estima. Obviamente, no por ser plus voy a seguir comiendo. Quiero cambiar mi forma de vida, para sentirme saludable, pero haber logrado tanto en poco tiempo me ha demostrado que tengo talento, y esperen más de mí porque cuando se cierra una puerta, diez más se abren”. 

Leonel Martínez, el más alto de los tres modelos (6’6” de estatura), confiesa que siempre quiso ser modelo.

“No me aceptaban porque era o muy alto o muy obeso. Nunca fui ese estereotipo que se busca. Un día llevé a mi sobrina de 17 años, que es también una mujer grande como toda mi familia, a la agencia de Rosa, que cuando me vio me dijo que caminara. Mi sobrina dejó el modelaje y yo me quedé. Eso fue hace un año y he trabajado en el San Juan Fashion Week, pero de maquillista y estilista. Por algún lado me metí para saciar esa sed de la pasarela”. 

Reveló haber recibido burlas.

“Es frustrante en Puerto Rico tener mi tamaño, no encuentro una tienda de zapatos que tenga el número 16, solo dos, y en ropa igualmente. Los pantalones me sirven de cintura y de largo me quedan como capris. Me dicen ‘hace frío allá arriba’, lo de siempre. Jugué baloncesto y no me gustó, sí voleibol, pero no soy deportista. Prefiero estar frente a la computadora; es lo que estoy estudiando en la Inter Metro, otra meta que quiero lograr. Voy a hacer una maestría en ingeniería en computadoras”. 

El modelo de menos peso (250 libras) es Jonathan Dávila y aunque ha llegado a ser 36 de pantalón confiesa que “siempre he tenido tendencia a engordar, estuve un tiempo flaco, pero por mi composición física nunca me voy a ver flaco, tengo mucho muslo, cadera, de todo”, sostuvo el vendedor.

Admite que aunque sufrió bullying en la escuela superior no fue traumático gracias al apoyo de su familia.

“La realidad es que me siento bien porque todo ser humano es diferente, funciona de diferente forma. Uno no debe cohibirse de comer de todo porque eso no es vida. Eso de agua y melón no va conmigo”. 

Para él “esta es una oportunidad de exponernos en las pasarelas de Nueva York, que conozcan que en Puerto Rico hay talento, y nos vamos a abrir brechas”.