Hace un año, el joven chef Jan Karlo Ruiz soñaba con establecer un lugar donde se pudiera desayunar rico, almorzar sabroso o simplemente tomarte una deliciosa taza de café puertorriqueño acompañada de unas crepas. Así nació Bistro Café, el acogedor local que cumple su primer aniversario en Isla Verde.

Además de ofrecer un buen menú, tiene una acogedora ambientación; es pequeño pero cómodo. Se trata del concepto de bistro, lugares muy populares en Francia.

“Mi papá tiene una panadería en Aguada desde hace 29 años, por lo que crecí en esto y, desde los cinco años, recuerdo que estoy en la cocina. Ya ha pasado un año y hemos crecido y a la gente le encanta el concepto, pues todo se prepara al momento. Los desayunos, los sándwiches, wraps, ensaladas, crepas, un buen café y las batidas de frutas naturales”, indica el chef.

Jan diseñó el menú que ofrece en el bistro. En él, quería incluir una buena selección de desayunos que –además de los clásicos revoltillos, tortillas y croissant preparados con quesos, jamones y vegetales frescos– también ofreciera platos especiales como los huevos benedictinos al salmón o con tocineta de manzana en salsa de guayaba y menta.

“Es un desayuno que, de lo clásico, lo llevo a una experiencia más moderna. Pero nunca falta la avena; todos los días tengo que prepararla. ¡Es famosa!”, asegura. Otro de sus platos estrella es el revoltillo griego, que lleva cordero y queso feta, o el revoltillo español –conocido como “el Tío”–, que tiene entre sus ingredientes queso de cabra, chorizo, cebolla y tomate.

“Siempre estoy inventando para ofrecer buenos platos a la clientela”, acota. Los domingos, si te apetece salir a desayunar, además del menú regular, Jan prepara pancakes y waffles.

Almuerzo con toque internacional

Para almorzar, gusta de echar mano a su creatividad. Por ejemplo, menciona el arroz pilaf con pollo al curry con ensalada griega y, el favorito, una hamburguesa preparada con tres cortes de carne. “Dependiendo de la época, acompaño la hamburguesa con pan de cilantro, pan de albahaca o focaccia. Hércules y Zeus también están en el almuerzo. Hércules es un wrap preparado en una plantilla con miel, con pollo o churrasco en salsa de guayaba. Zeus tiene su plantilla integral y se prepara con churrasco, amarillos, salsa de albahaca y guayaba”, añade.

Para Jan, es necesario salirse de la monotonía, pero que sepa rico, pues la consistencia es muy importante. Los gyros forman también parte del menú en Bistro Café. Los encontrarás de pollo, cordero, churrasco o combinado, que es el más que se vende y, por supuesto, con sus salsas.

“Para mí, como chef, es necesario permanecer creando, pues la gente se puede cansar. Para lograrlo, no lo pienso mucho. Casi siempre estos platos salen de momento. Eso sí, siempre hay que probarlos, pero otras veces de verlos, sé que tienen un gran sabor. Todo esto es necesario hacerlo para que el restaurante pueda crecer”, acota.

En el menú de Bistro Café también encontrarás cremas de malanga, yautía, espárragos, zanahorias, berenjena con papa o sopas como la de lentejas. Además de las sopas, también hay ensaladas de la casa y las batidas de frutas.

Por supuesto, en un bistro no pueden faltar las crepas. Allí te las preparan saladas o dulces. La salada tiene pollo en crema blanca y setas; además, está la de churrasco o si prefieres, pues sale también de vegetales. Las dulces las preparan con Nutella, con granola o almendras, o una de dulce de leche y guineo.