Según la diseñadora de modas californiana Katharine Polk, las novias "millenials" (nacidas entre los 80 y 90) ya no quieren vestirse con grandes trajes, tiaras, colas kilométricas y tacos de vértigo en su día de boda. No, nada que ver: ahora se van en pantalones de cuero, zapatillas planas y lo que buscan es gozar, no figurear.

La firma de Polk, llamada Houghton, se concibió para crear vestidos de novia "sexy, atemporales y sencillos", según una entrevista al periódico El País. Segú la diseñadora, no es dejar de lado lo femenino ni lo romántico, sino dejarse llevar por los modelos más juveniles y cómodos.

"Las chicas Houghton tienen una mirada ecléctica y no se asustan a la hora de afrontar los retos. Se ponen pieles con pantalones de cuero y calzan zapatos planos el día de su boda. Comen ostras y beben champán, y prefieren gustarse que esforzarse en agradar. ¿Su edad? Entre los 20 y los 65 años”, describió recientemente Polk a la publicación.