Llevo casi 15 años de matrimonio. Últimamente he notado que mi esposo pasa más tiempo chequeando su celular y en Facebook. Hace poco lo vi chateando con una amiga. Confío en él pero esto me da una espinita.
K. Sánchez

El matrimonio o convivencia es algo que se debe trabajar todos los días.

Pero, según pasan los años, para algunas parejas la relación puede fortalecerse e intensificarse, mientras que, para otras, la relación se transforma grandemente. La pareja se aísla, la comunicación se afecta y caen en la monotonía. En fin, se distancian y la relación se enfría sin que se den cuenta. Es entonces cuando la pareja está más vulnerable de caer en pensamientos y prácticas con terceras personas, a pesar de que algunos piensen que valoran la relación matrimonial existente y su vida en familia.

Por todo ello, es importante estar atentos a las señales de alerta y separar tiempo para el diálogo sincero, y estar dispuestos a buscar ayuda profesional y espiritual cuando sea necesario.

No obstante, hay que reconocer que se dificulta pensar cuando, como te ocurre a ti, se siente preocupación porque la pareja mantiene una comunicación por Internet con otras mujeres. Por eso, es importante buscar el momento adecuado para comunicar lo que sientes -sin pelear y sin gritar-, ya que lo que deseas es solucionar el conflicto que se ha generado entre ustedes.

Ciertamente, las personas se pueden enamorar por Internet. La imaginación genera fantasías que llenan de ilusión y de sexualidad a ambas partes, a la vez que pueden convertirse en un amor “ideal” que, en innumerables casos, llena el vacío de la soledad que se pueda experimentar. 

Cuando una pareja se ve afectada por la presencia de un tercero, esto provoca pena y tristeza. La persona engañada se pregunta qué ha pasado, qué ha hecho o dejado de hacer, mientras la persona infiel siente angustia, culpa y temor. Y es que, a menudo, quien engaña por Internet no lo considera infidelidad “real” y piensa que eso “no cuenta ”. Pero, sí existe infidelidad y sí se le puede hacer mucho daño a la pareja.

Es importante que decidas si estás dispuesta a perdonar lo ocurrido y a trabajar junto con él para mejorar y fortalecer la relación o si deseas terminar. Recuerda, el amor supera grandes cosas, pero no impide las crisis.

¿Qué hacer?

A continuación, algunas recomendaciones para proteger la relación de pareja:

1- Aprendan a compartir, a dedicarse tiempo y a descubrir qué es lo que el otro quiere y necesita.

2- Aumenten el tiempo de compartir en pareja o familia.

3- Expresen su amor hacia su pareja.

4- Aprendan a utilizar los conflictos y las crisis para ver cómo pueden mejorar como seres humanos.

5- Estén bien pendientes a las señales de alerta y actúen de inmediato sobre las mismas.

6- Presten atención y respeten lo que el otro piensa.

7- No hagan comparaciones. Todos tenemos defectos y virtudes.

8- No esperen a que el otro los haga felices. Nuestra felicidad depende de nosotros mismos.

9- Aprendan a escuchar y a dialogar.

10- Busquen ayuda profesional y/o espiritual. Buscar ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad.