“Vamos a ver si nos deja hacer la entrevista. ¿Estrella, te voy a poner a Peppa Pig para que la veas con tití”, sugiere a su hija la fotógrafa Nydia Meléndez, de 31 años, como quien ya tiene determinada una estrategia que le permite tener a la niña bien cerca durante sus horas de trabajo.

Han sido inseparables desde que Estrella nació, incluso en medio de sesiones fotográficas con clientes, cuando la niña permanecía pegada al pecho de su madre.

“Yo llegué a lactar a mi hija durante el shooting, porque no había de otra. La nena era bien pequeña”, rememoró al reflexionar sobre los retos que ha enfrentado al combinar sus pasiones más grandes: la fotografía y la maternidad.

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Fue su visión como fotógrafa la que la llevó a fundar el primer banco de imágenes e ilustraciones puertorriqueñas, Puertoflash.com, que hoy día emplea a unos 40 artistas. La idea la concibió al poco tiempo del nacimiento de Estrella, quien la acompaña a reuniones, firmas de contratos y otra clase de actividades asociadas a su día a día en el trabajo.

“Vi que una amiga estaba comprando una foto de una playa, y era para su negocio. Me estuvo curioso porque yo ya trabajaba como fotógrafa. Me di a la tarea de buscar cómo funcionan los bancos de fotos, y me di cuenta de que aquí no había ninguno”, expuso.

En el proceso, notó que la mayoría de las fotografías que se usan para ilustrar a Puerto Rico en medios publicitarios no son de aquí.

“No parecen puertorriqueños, ni parecen lugares de aquí”, recalcó.  Le tomó tres años, a esta madre soltera  materializar el proyecto, lanzado en abril pasado, debido a todo el estudio que tuvo que hacer en materia de derechos. A meses de haber comenzado, aseguró que ha podido cumplir con las proyecciones económicas que se había fijado. De hecho, su plan es extender el banco fotográfico a los países del Caribe y poder vender su material a cualquier lugar que necesite fotos de la Isla.

Sin embargo, en el camino también ha visto de cerca el discrimen por razón de género, sobre todo cuando muchas de las reuniones que sostiene son con hombres que toman con sorpresa y con duda que sea la dueña de su propia empresa.

“Una de las preguntas que mayormente me hacen es que de quién es la compañía. Y yo les digo que mía. Me dicen: ‘Ah, con tu esposo’. Y yo les digo: ‘No, mía’”, expresó al señalar que en ocasiones también “me miran raro”.

Completar sus jornadas de trabajo entre la casa, su estudio fotográfico y cualquier otro lugar que le requiera alguna contratación, con Estrella a su lado, sin duda ha sido un reto, pero a la vez le ha dado el balance perfecto para ser mamá a tiempo completo, hacerle sus vestuarios para la escuela y hasta hornearle unos cupcakes.

A su juicio, esa capacidad suya, como  de casi todas  las féminas,  de poder  ejercer varios roles a la vez las vuelve una mujer maravilla. 

“El simple hecho de que podemos dar a luz y de poder hacer todo lo que hacemos, me hace sentir fuerte, poderosa”, resaltó.