Lima - La lucha contra la violencia que sufren las mujeres es un reto que aún tiene Latinoamérica, donde sin embargo se están implementando políticas estatales para combatir ese flagelo, señalaron esta semana en Lima los ponentes en una conferencia sobre el asunto en el ámbito de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Representantes de los 32 países miembros de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer participan esta semana en la VI Conferencia de Estados Parte del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención (Mesecvi).

La cita fue inaugurada por la ministra peruana de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Marcela Huaita, y se prolongó hasta el viernes, con la participación de las ministras de la mujer de Brasil, Eleonora Menicucci, de Chile, Claudia Pascual, de Costa Rica, Alejandra Mora, y de Paraguay, Ana María Bayardi.

A la reunión también asistieron la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres de México, Lorena Cruz, y la Alta Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer de Colombia, Martha Ordoñez, así como delegadas y representantes de otros gobiernos.

La ministra Huaita afirmó a Efe que ahora existe "un reconocimiento y un compromiso de todos los estados de la región en que hay que luchar contra la violencia contra la mujer y esto asumiéndolo como una responsabilidad, con mecanismos y presupuestos específicos."

"En promedio en la región hay un 36 % de mujeres que declaran haber sido víctimas de violencia en la relación de pareja y esto permite ver cómo hay una afectación real, declarada por mujeres a través de encuestas estadísticas", señaló.

La ministra agregó que los datos de este tipo ayudan a "que haya una política pública que responda a una problemática que ya está identificada, entre otras problemáticas que se viven en la región".

En este escenario, la ministra reiteró que en Latinoamérica "definitivamente hay un compromiso" para luchar contra este flagelo, aunque reconoció que "el impulso de esta convención, y de muchos aspectos que ahora los estados están acogiendo, ha venido de las organizaciones de la sociedad civil y de las organizaciones de mujeres".

"Ahora los estados han asumido esa responsabilidad a través de mecanismos concretos: ministerios de la Mujer, institutos de la Mujer, direcciones específicas", abundó.

El mecanismo de seguimiento de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, también conocida como Convención de Belém do Pará, está conformado por un comité de expertas independientes encargadas de hacer el seguimiento de los informes de los países y emitir recomendaciones.

Posteriormente se celebra la conferencia de los estados parte, donde los representantes de los países intercambian experiencias en los avances legislativos y en la gestión de las políticas públicas, así como las buenas prácticas estatales sobre este tema.

"En esta ocasión tenemos algunos temas muy preocupantes, que tienen que ver con el feminicidio y con el acoso político, por eso esperamos que al final de esta conferencia haya declaraciones consensuadas sobre estos y otros aspectos", añadió Huaita.

El programa de la cita de Lima incluye cinco temas considerados prioritarios, entre los que están las respuestas internacionales a la violencia contra las mujeres, los mecanismos para la implementación de la Convención y la lucha contra el acoso político.

También se discutirá la mirada regional sobre la violencia estructural y los avances y desafíos de los acuerdos establecidos en conferencias previas.

Perú fue elegido como sede de la VI conferencia durante la quinta reunión de seguimiento de la implementación de la Convención de Belém do Pará, celebrada en Estados Unidos en 2013.