Un ambiente ordenado significa mucho más que la tranquilidad de no tener que lidiar con los regueros. Debes saber que este influye grandemente en el desarrollo y desempeño de nuestros niños en sus distintas etapas y tareas, incluyendo el área académica. 

La consejera estudiantil María Rivera explica que un ambiente desordenado crea el mismo efecto de desorganización en el cerebro, lo que puede causar que el estudiante tenga problemas de concentración y retención.

“Hay detalles que nos parecen pequeños, pero que tienen grandes efectos en el rendimiento académico de los estudiantes. Entre ellos, cabe mencionar los lugares de estudios en los que nuestros niños suelen pasar largas horas”, menciona la consejera. 

Según Rivera, un ambiente limpio y ordenado garantiza una mejor concentración y evita la fatiga excesiva del cerebro al momento de procesar material nuevo. Pero, ¿cómo debe ser ese ambiente? A continuación, algunos consejos. 

1. Todo en su lugar

La organización es la base de todo. Se recomienda que todos los artículos estén puestos en su lugar y preferiblemente divididos por materias. Esto, además, facilitará la transición del estudiante al momento de tener que estudiar para más de una asignatura. 

2. Iluminación correcta

El lugar de estudios del joven debe tener mucha iluminación, preferiblemente natural. En caso de que hayan ventanas, lo ideal sería colocar el escritorio lo más cerca de la misma, de lo contrario, deberá contar con lámparas que brinden suficiente luz al área designada para estudiar. La escasez de iluminación requiere un esfuerzo mayor del cerebro y, además, puede causar futuros problemas de visión y crear fatiga instantánea en los ojos. 

3. Nada de interrupciones

Para que el estudiante se pueda concentrar se recomienda que el lugar de estudio sea uno silencioso y lejos de las interrupciones cotidianas. El mismo debe estar separado de los lugares que los demás integrantes de la familia utilizan para su entretenimiento. 

4. Toque personal

Es importante que el estudiante haga suyo el lugar. Esto se podría lograr decorando el área de acuerdo con los gustos e intereses del joven. 

5. Evitar cambios

Una vez se asigne un área de estudios, deberá ser la misma siempre. Esto ayudará a que el cerebro se acostumbre a relacionar el lugar con la concentración y el aprendizaje.