Señala Paulo Coelho que un sí o un no puede cambiar el resto de tu vida, refiriéndose a ese instante mágico dónde todo el universo conspira a tu favor. Ahora imagínate la escena: se miraron, sonrieron, hablaron y quizás se enamoraron. Ello, si es que ambos están dispuestos a darle la bienvenida al amor. Momento mágico donde los fantasmas del pasado dicen presente y la ilusión del futuro quizás se impone. Más, te pido que analices la forma en que tomas la decisión de darle la bienvenida a un nuevo amor en tu vida para tratar de que esta vez sea diferente, mejor dicho, garantizado. Deseo yo  lo hagas luego de un previo análisis, profundo y efectivo, de tu presente. Para ayudarte un poquito en esa decisión te sugiero lo siguiente:

1. Antes de decir ‘sí quiero’, en cuestiones del amor, te sugiero llegues con un inventario nuevo a esa nueva relación. Los fantasmas del pasado deben quedarse ahí, en el pasado. En demasiadas ocasiones volvemos a emparejarnos con más de lo mismo y eso no aplica. Si ese es tu caso, si los fantasmitas todavía dominan la escena, ven, quiero ayudarte. 

2. Cuando lleguen los fantasmitas, es decir, los pensamientos irracionales, esos en los que no media ningún análisis previo para decir sí o no, detente. Abrazarse a ese pensamiento y obligarlo a salir de tu mente es mandatorio. Para ello, nada mejor que tener de antemano una frase preparada para sustituirlos por disciplina. Recuerda que la regla dice que un mismo espacio no puede estar ocupado por dos cosas a la vez. Así es que, tú decides. Por mucho tiempo mi frase fue “Carmita recuperando a Carmita”.  Hoy, como activista cuántica me repito: “Yo soy la única presencia gobernando aquí”. Con ello, vuelvo a mi centro y me conecto con esa fuente divina que nos rodea a todos y todas. Fuente, energía, realidad que se manifiesta como muchas oportunidades disponibles para ti, para todos, y se originan justo ahí, en el pensamiento.

3. Para tomar decisiones sugiero enumeres y dividas, por categorías, lo que entiendas puede ser favorable y desfavorable en relación a esa nueva experiencia de amar y ser amada y amado. No temas, arriésgate, siempre tenemos mucho que ganar.

4. Recuerda la importancia de que tu sí sea sí y tu no, sea no. Si violas tus propias reglas (lo que se va a hacer con lujo de detalles), roles (quién lo va a hacer) y límites (lo que no es negociable), entonces, no te quejes.

5. Aprende a negociar, de eso se tratan las relaciones que se fundamentan en la libertad y el respeto. Todo debe resultar satisfactorio para las partes.

Bienvenido el amor, claro que sí, uno bueno, que bien valga la pena disfrutar…