El pasado lunes les invité a unirse a mí en en este “buscando guayaba que esté bien buena”, tal cual canta Rubén. Partiendo de la premisa de que estás decidida y decidido a querer pareja ¡ya! y de que vas a hacer cosas diferentes para lograr resultados diferentes, entonces, debes conocer y aplicar esto.

Entiende que eso que llaman amor es una reacción química del cerebro y que a mayor dopamina, oxitocina, serotonina y testosterona mejor. Tanto así, que la antropóloga Dra. Helen Fisher, quien  ha investigado muy bien el cerebro enamorado, nombra y señala unas características de personalidad relacionadas a estos químicos que digo yo son imprescindibles conocer para una buena búsqueda y relación de pareja:

-Director: testosterona; analíticos, independientes, interesados en cómo funciona el mundo,  pueden ver todos los puntos de vista.

-Constructor: serotonina; son cautelosos y sociables, populares, confiables, dependientes, estables, leales, buen sentido común, respetuosos.

-Negociador:  oxitocina; pro social, empático, imaginativo, intuitivo, buenos viendo el cuadro completo, buenas destrezas verbales. 

-Explorador: dopamina; son curiosos y energéticos, tienen mucha energía y vitalidad, flexible, impulsivo, espontáneo, curioso, energético, creativo, de mente abierta, sexual. 

Mi tipo de personalidad resultó ser negociador/explorador.  Yo, al tener la capacidad de ver el cuadro completo y de respetar las variadas opiniones, algo que practico en mi trabajo a diario,  debo estar pendiente de las indecisiones. ¡Ah! Y que se cuide quien me traicione, eso no se me hace fácil de olvidar,  señala Fisher quién también advierte que los exploradores prefieren exploradores, los constructores prefieren constructores; mas los directores y negociadores se intercambian entre sí.

Si bien es cierto que todos tenemos de las cuatro personalidades químicas, las que más debemos observar son las dos predominantes.  Personalmente, llevo siguiendo e investigando el trabajo de Fisher desde mis estudios doctorales.    

Tal es mi confianza en su trabajo que la cito en mi primer libro, "Acto sexual, una experiencia cognitiva cíclica". Ella me ha ayudado a ayudar a todas aquellas parejas que llegan a terapia y cuyas vidas han cambiado; cuyo amor se ha “enfriado”. Algo que ella explica, científicamente,  muy bien a raíz de sus variados estudios.

La Dra.Fisher me hizo entender que cuando las personas llegan a terapia no sólo llegan con el equipaje de su niñez y experiencias de vida, también llegan con variaciones biológicas y químicas que van a determinar a quién y cómo van a amar. Interesante, ¿verdad? Sobre todo cuando ya está científicamente probado que hombres y mujeres usualmente  saben si la persona que están conociendo será una buena pareja a largo plazo en tan sólo minutos de haberle conocido, según señalan  Sunnafrank and Ramírez (2004).  

Para entender el amor, la relación de pareja, el cómo quiero amar y ser amada me tuve que hacer experta en el tema del cerebro, conciencia y, sí, el tema de la física cuántica. Ahora construyo junto a ti nuestra nueva fórmula de conectarnos a esa personita especial que nos hará volver a sentir esas maripositas en el estómago y ese afán de estar cerca, bien cerca.

¿Quieres conocer tu personalidad química, saber qué guayaba te conviene? Entonces ven, te invito a  “Buscando guayaba, la charla”, a celebrarse el sábado 11 de febrero de 1:00 a 3:00 p.m. en las facilidades de GFR Media en Guaynabo, y el domingo 12 de febrero en el café teatro Proscenium, en mi querida ciudad de Ponce.  Detalles y confirmación en mis redes sociales y en el 787-989-0188.