La verdad es que de todo se aprende y si por algo me gusta tanto estar en los medios es, precisamente, por eso. Me obliga a seguir buscando y como ya les dije antes, el que busca encuentra. Así me he topado con temas ultra interesantes que ni sabía que existían y eso me encanta. Uno de ellos es este concepto de MILF, cuyas siglas responden a: Mothers I’ll like to f--- y lo escribo literal. He aquí las características:

1. Son madres, primer requisito; no importa la edad.

2. Están bien, bien cuidaditas, lo que en la calle provocaría un pensamiento o piropo como éste: ¡mami, estás bien buena!

3. Son, sexualmente apetecibles para el joven que las observa y las desea.

4. Joven que, por supuesto, podría hasta ser su hijo por ser más joven que ella.

5. La mayoría de las veces ella ni se entera que se ha convertido en una fantasía para ese chavo.

¿Te identificas? ¿Caes en ese grupo? Bueno, aquí la realidad. 

Hoy día, somos más, muchas más las que tenemos conciencia de la salud y el buen gusto. Nos cuidamos, no tan sólo por la apariencia externa de vernos bien, pero sobre todo por sentirnos bien, estar saludables. Siempre digo que el hacer ejercicios, en mi caso, es más por oxigenar mi cerebro y cada célula de mi cuerpo. Mente que necesito bien alerta para todo lo que investigo, trato y divulgo. Esa disciplina me sirve para mantenerme en un peso saludable y con todos los niveles de azúcar, colesterol, etc, etc, etc, en su punto de complicidad para vivir mi vida, placenteramente. 

A menudo, ante una mujer adulta y atractiva, escucho jóvenes decir esta frase: “con esa doñita yo me casaría”, y de inmediato les pregunto, ¿en serio? Este tema me provoca recordar el caso de este joven, locamente enamorado de esta doñita, madre de tres hijos  de tres padres diferentes. Claro no es que sea imposible la convivencia, pero, cierto es que se necesitan muchas destrezas, disciplina y compromiso para que funcione en armonía para todos, especialmente las crías, quienes en demasiadas ocasiones no son parte de la decisión, lamentablemente. 

La diferencia de edad trae consigo retos, entendimiento, adaptación.  Quizás sea un buen, no mejor dicho, un excelente sexo el que se experimente con un joven, claro que sí, pero siempre digo que después de los orgasmos debe seguir la excitación, en este caso emocional e intelectual. Son también componentes imprescindibles de ese vínculo que se supone vaya creciendo y fortaleciéndose en ese día a día. La conducta humana es compleja de entender, las tendencias y modalidades de la época incitan a probar, vivir y construir otras historias y mucha gente dice que en el sexo, todo es permisible. 

Pues yo digo que NO, no todo. Sobre todo cuando ya nos hemos educado, domesticado, discriminado y elegido crecer, trascender y hacer de ese acto sexual toda una meditación, un contacto con ese otro espacio, otro mundo disponible para quienes lo quieran conocer más profundamente lejos de superficialidades, apariencias y necedades. Ese es el acto sexual deseo que conozcas y disfrutes…