Si notas que preferirías echarte una siestecita en lugar de hacer el amor con tu pareja, puede que necesites una ayudita para potenciar tu pasión. Pero, ¡ojo!, eso no quiere decir que salgas corriendo a comprarte cuanto mejunje vendan por ahí para convertirte en una fiera en la cama.

Aunque no lo creas, en tu propia nevera puede estar el secreto para una sexualidad más fogosa y placentera. A continuación, te decimos qué alimentos deberías comer –y cuáles deberías evitar– para que tu amorcito te cante eso de “acércate más y más, y más, pero mucho más”.

Luz verde

Frambuesas negras

Tanto la fruta como sus semillas son excelentes para fomentar el deseo sexual, ya que la frambuesa negra es rica en fitoquímicos, que también ayudan a prolongar la duración de la actividad sexual. Se recomienda comer 10 frambuesas negras o una cucharada de las semillitas unas cuantas horas antes de… ejem… ya tú sabes.

Brécol

Crudo o cocido, conviene comerlo a menudo para estar bien preparado para los encuentros sexuales. Se dice que es provechoso para eso debido a su contenido de vitamina C, ya que ayuda a la circulación de la sangre, lo cual tiene un efecto directo en los órganos sexuales, tanto del hombre como de la mujer.

Clavo de especia

Este superalimento sexual es muy versátil. Puede usarse en postres, en tés y en platillos exóticos como los de la India, donde por siglos ha sido utilizado para tratar la disfunción sexual en hombres. Para completar, ayuda a combatir el mal aliento, lo que contribuye a que las parejas disfruten más de sus ricos y fragantes besos. Se recomienda usarlo en polvo y añadirlo a las comidas junto con un poco de comino y canela.

Higos

Si quieres ser irresistible para el sexo, ¡come higos! Este fruto hace que el cuerpo secrete feromonas, que son una sustancia química que el propio cuerpo produce para hacer que uno sea más deseable para otros. Antes de hacer el amor, comparte unos cuantos higos con tu pareja… y verás.

Sandía

El chocolate se ha robado toda la atención como afrodisíaco, pero un grupo de científicos en Canadá ha concluido que esto es más leyenda que otra cosa. Aunque es cierto que la feniletilamina que contiene el chocolate aumenta la secreción de serotonina y endorfinas, no existe prueba científica de que aumente el deseo o mejore el desempeño sexual. Pero, con la sandía… ya es otra cosa. Aunque esta fruta es 92% agua, el 8% restante está cargado con nutrientes para la salud sexual. De hecho, en el 2008, un grupo de investigadores en Texas encontró que la sandía contenía una sustancia –un fitonutriente llamado citrulina, que el cuerpo convierte en arginina–  que actuaba como una Viagra en los vasos sanguíneos y servía como estimulante para la libido.

Huevos

Fritos, hervidos, revueltos, en tortilla… cómelos como quieras, ¡pero cómelos! Después de un día ajetreado, no hay nada mejor para darte las energías para hacer el amor durante todo el tiempo que quieras. Los huevos son muy ricos en proteína y son una buena fuente de L-arginina, la cual ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la disfunción eréctil.

Ginseng

Investigadores en la Universidad de Hawaii encontraron que las mujeres que consumían suplementos de ginseng exhibían una libido mejorada al cabo de tan solo un mes. Más aún, en el experimento, 68% de las féminas expresó haber visto una mejoría en todos los aspectos de su vida sexual. Se recomienda ingerir té de ginseng o usar suplementos de ginseng en lugar de tomar bebidas que lo contengan, pero que estén cargadas con azúcar o químicos.

Lechuga

Una rica ensaladita con lechuga fresca no solo es buena para la figura… ¡sino, también, para el amor! La lechuga Iceberg contiene un opiáceo natural que activa las hormonas de la sexualidad. Así que una buena ensalada en la cena podría redundar en una noche buena… muuuy buena.

Jengibre

Esta raíz, tan codiciada por los asiáticos para casi todo –desde remedios medicinales naturales hasta la gastronomía–, también es excelente para ayudar a la circulación y desintoxicar las mucosas del cuerpo. Para completar, aumenta el apetito sexual. Puedes comerlo crudo, en suplementos, como un rico ingrediente en tus recetas favoritas o en forma de té.

Luz roja…

Ostras

Sí, ya sabemos que todo el mundo pensaba que las ostras eran el afrodisíaco perfecto. Pero, aunque no deja de ser cierto que las ostras contienen zinc y que el zinc es vital para la creación de hormonas –y que ayuda a potenciar la sensibilidad del clítoris–, lo que pasa es que las ostras son un alimento bastante tóxico. Estas y otros frutos del mar absorben las toxinas y los parásitos del océano, lo cual puede opacar los beneficios que aporta el zinc. En lugar de mariscos, mejor consume otros alimentos ricos en este mineral, como la espinaca, por ejemplo.

Productos farináceos horneados

Estos suelen ser altos en grasas saturadas, las cuales son perjudiciales para las células del cuerpo humano, incluyendo el sistema inmunológico. Las grasas saturadas recubren las células, coagulándolas para que no puedan absorber la glucosa que, entonces, se queda en la sangre, disminuyendo el deseo sexual. Dichas grasas también ataponan los ventrículos, reduciendo el flujo de oxígeno a los órganos sexuales y evitando que el bazo produzca suficientes células blancas, de modo que los óvulos en las mujeres y los espermatozoides en los hombres no se pueden reproducir bien.

Productos lácteos

A los que son adictos al mantecado y al queso les convendría consumir estos alimentos en sus versiones libres de lactosa, aunque solo fuera de vez en cuando. Si bien es cierto que los productos lácteos son ricos en calcio, mineral que está asociado con la salud sexual, el ácido láctico que contienen presenta unos elementos que destruyen el oxígeno y afectan la libido. Mejor prueba a consumir alimentos ricos en calcio, como la leche de soja, los vegetales de hojas verdes (espinaca, acelga, lechuga, apio, etc.), brotes de granos (“vean sprouts”), repollo, brécol y jugo de brote de trigo (“wheatgrass”).

Fuente: Fitness Magazine