Una exhibición artística perpetra un asalto al Bank of Manhattan Building, un banco erigido en 1927 que llevaba 30 años inactivo y cuyas dependencias han sido tomadas como rehenes por 26 artistas, que han atesorado en ellas propuestas con las que reflexionar sobre la situación económica mundial.

La muestra "Cuánto te debo?", que abrirá mañana sus puertas al público en la conocida como Torre del Reloj, en el barrio de Queens, es una iniciativa de No Longer Empty, una organización dedicada desde 2009 a llenar edificios de Nueva York abandonados con propuestas artísticas.

En esta ocasión, 26 artistas de 15 países, entre los que figuran Argentina, Cuba, México, Perú, España y Ecuador, inundaron con instalaciones, esculturas y proyecciones las entrañas de este icónico banco que, en el momento de su inauguración, era la torre más alta de Queens.

Es el caso de la artista mexicana Erika Harrsch, quien ha puesto a volar por el banco diversas mariposas impresas con imágenes de billetes de distintas partes del mundo.

Por un lado, su propuesta consta, según explicó a Efe, de cuatro enormes cometas, una en forma de dragón suspendido en el aire que exhibe al histórico líder comunista chino Mao Zedong, el cual está persiguiendo a tres mariposas estampadas con dólares estadounidenses.

"Es una metáfora de la supremacía del mercado y de la economía china respecto a la americana, y una paradoja de que el comunismo esté persiguiendo al capitalismo", puntualizó Harrsch, quien voló estas cometas en un festival que se celebró el pasado verano en el distrito financiero de Nueva York, con el objetivo de "estar cerca del epicentro del caos financiero mundial".

Por otra parte, su propuesta incluye una cabina en la que pequeñas mariposas confeccionadas con la imagen de billetes de distintos países vuelan y se arremolinan continuamente, atrapadas en una corriente de aire.

"La idea de estas piezas es darle una ligereza y un aspecto lúdico a la pesadez, lo sombrío y lo dramático del colapso financiero, y pretendo despertar una reflexión sobre quién está jugando con el dinero, quién tiene las riendas, quién maneja a quién, si el dinero ejerce el poder sobre nosotros", precisó Harrsch.

Además, apuntó que esta cabina, concebida también como "una caja fuerte", representa "la obsesión de todos de poseer, de contener algo incontrolable, como lo es la volatilidad del mercado bancario y monetario", y añadió que, valiéndose de las mariposas, parte "desde un contexto natural para llegar a una recreación tan artificial como aquello en lo que se sostiene el mercado financiero".

El también mexicano Marco Antonio Castro, junto a Jason Gaspar, es el autor un jardín vertical instalado a la entrada del banco con el que pretenden dar a conocer "a qué huele el éxito".

"Muchos negocios mexicanos ponen albahaca en la puerta de las tiendas para atraer dinero, ahuyentar las malas vibraciones, como una práctica supersticiosa y queríamos integrarlo de una manera diferente en un banco", puntualizó Castro a Efe.

El artista, que ha utilizado plantas aromáticas como la albahaca y la lavanda, aseguró que tiene sentido introducir la superstición en medio de la racionalidad de un banco, porque "el dinero no deja de ser algo muy emocional", e hizo hincapié en la importancia que cobra este aspecto entre los inmigrantes.

"Muchísima gente emigra a Estados Unidos por razones económicas. Sus sueños están relacionados con la economía", aseveró.

Esta exposición multidisciplinar, que incluye un video proyectado en el interior de la inmensa cámara acorazada subterránea, dos maniquíes trajeados que se estrechan la mano con unas lenguas viperinas hechas a partir de sus corbatas o unas huchas llenas de boletos de lotería, se acompañará de programas y actividades.

Así, paralelamente a la exposición, con el fin de enriquecerla, habrá días para toda la familia, en los que niños y adultos podrán crear arte juntos, paneles y conferencias, y representaciones.

Todo para que, hasta el próximo 13 de marzo, hacer las cosas por amor al arte no esté reñido con la banca.