Algunos prefieren iniciar el día con energía y hacerlo en la mañana, incluso antes de lavarse los dientes y de despejarse con la ducha matutina.

Para otros, en cambio, el momento ideal es al mediodía, cuando consiguen darse una escapadita de la oficina y encontrarse con su pareja para desatar la pasión.

Mientras que muchos, sin duda, ven los horarios nocturnos como los más convenientes para tener una acción satisfactoria, pues la jornada laboral finalizó y los niños –¡por fin!– ya están acostados.

Definitivamente cuando hay ganas, cualquier hora es perfecta para el sexo. Sin embargo, de acuerdo con un médico alemán identificado como Peter Platz hay ciertos horarios que son ideales para tener relaciones íntimas, y otros, no tanto.

El estudioso, quien se ha definido como un experto en sexualidad y biorritmos eróticos, afirma que específicamente a las nueve de la mañana y a las cuatro de la tarde son las mejores horas para hacerlo.

“(A las 9:00 a.m.) es un momento de coincidencia entre hombres y mujeres. En ellas, el nivel de endorfinas puede estar al máximo y no les costará excitarse. En ellos, los niveles de testosterona están un 50% más elevado que el resto del día”, indica Patz, quien no explica en ningún momento la metodología que utilizó para la recolección de los datos.

Desmiente el estudio

Al examinar la supuesta investigación, la educadora y terapeuta Karen Vázquez aclara que no hay ninguna hora determinada del día en la que las hormonas sexuales se disparen y lleguen a su punto máximo.

Por lo tanto, la especialista deja claro que el apetito sexual de las personas no tiene horario.

“El sexo en las relaciones de pareja no se sostiene por tiempos ideales sino por tiempos reales. Es utópico pensar que en nuestra actualidad una pareja promedio –en la que ambos miembros trabajan- van a estar disponibles a las nueve de la mañana y a las cuatro de la tarde, que es lo que se plantea en el estudio como las horas ideales para tener sexo. A las nueve están laborando o de camino al trabajo y a las cuatro están cerrando el día laboral, pero aún tienen otros deberes que cumplir, como buscar a los nenes o limpiar la casa”, precisa Vázquez.

“Me parece que la de Platz es una perspectiva un tanto simplista de evaluar la sexualidad humana. No se puede afirmar de forma certera cuál pueda ser la mejor hora para tener sexo porque realmente hay que considerar diversos factores de la vida diaria, como por ejemplo los estilos de vida de los miembros de la pareja y hasta la existencia de condiciones orgánicas. Porque no es lo mismo hablar de una persona sana que de una que sufre de artritis reumatoidea, que genera mucho cansancio físico y que a medida que avanza el día se siente más cansada”, señala la también psicóloga.

Así, contrario a lo que plantea el sexólogo alemán, Vázquez estable que los impulsos hormonales no tienen exigencias de hora, por lo que no hay unos “mejores momentos” en el día para encontrarse bajo las sábanas.

“No se puede concluir que los horarios ideales son a equis o yé hora porque hay muchos elementos en nuestra cotidianidad que confligen con esos horarios: el trabajo, buscar a los nenes a la escuela, hacer la compra en el supermercado, el overtime, etcétera”, detalla.

“Otro cuestionamiento que surge luego de ver el estudio es que se habla sólo de parejas heterosexuales, pero qué pasa cuando son parejas del mismo sexo. Hay que despertar a la realidad: existen orientaciones sexuales diversas y no una sola. Hay que romper ya con la exclusividad heterosexual”, criticó la educadora sexual.

¿Qué dice el estudio?

Peter Platz, identificado como sexólogo, estableció las mejores horas para tener relaciones dejándose llevar por unos supuestos momentos del día en los que se activa la producción de hormonas sexuales.

9:00 a.m.

“Es un momento de coincidencia entre hombres y mujeres.  Las endorfinas pueden estar al máximo y no les costará excitarse. En ellos, los niveles de testosterona están un 50% más alto que el resto del día”.

10:00 a.m a 12:00 p.m.

“Las mujeres pueden experimentar grandes dosis de placer si reciben sexo oral.  En los hombres, el deseo comienza a declinar a las diez de la mañana y después vuelve a aumentar por las 11”.

12:00 a 4:00 p.m.

“Las mujeres están preocupadas por otras cosas y tendrán dificultades para concentrarse en el sexo.  A ellos les gustaría tener algún tipo de juego sexual si su pareja estuviera dispuesta”.

4:00 p.m 

“Puede ser un momento ideal porque las curvas del deseo de ambos coincide. La mayoría de ellas son capaces de tener un encuentro largo, intenso y efectivo. Ellos están listos para un sexo lento y cuidadoso, pero vigoroso”.

10:00 p.m. a 12:00 a.m. 

“No es buen momento para tener sexo, sobre todo después de una cena, que puede disminuir la capacidad física y dar ganas de dormir. En ellas, el nivel de melatonina (la hormona del sueño) aumenta y su excitación decrece.  Ellos están relajados, pero aún no dormidos”.

12:00 a 6:00 a.m.

“Aunque necesitan descansar, muchas mujeres que nunca han tenido un orgasmo reportaron que a estas horas han obtenido grandes dosis de placer, cuando están “medio dormidas”. Los hombres duermen profundamente”.

Fuente:  www.noticias365.net