El sexo es un factor importante en las relaciones de pareja, sin embargo, existen ciertas circunstancias que promueven la irresponsabilidad ante el tema. 

La adicción sexual se trata de un comportamiento que se da tanto en hombres como mujeres que responden de una forma incontrolable  ante la ansiedad de lograr un cometido sexual que, de no ser logrado, provoca frustración.

En relación a este tema, el psicólogo clínico y psicoterapeuta de parejas, Roberto Rosenzvaig, recopiló en el libro titulado “Demasiado sexo. Una nueva terapia de las adicciones.” testimonios de pacientes adictos a la sexo y, asimismo, brindó una visión para que logren responder a esta conducta compulsiva y comprendan a mayor profundidad en qué consiste y cómo se trata el trastorno.

Rosenzvaig, explicó al sitio web El Mercurio que existen personas que se apartan de la normativa de alcanzar una vida sexual satisfactoria y se inclinan a los extremos continuos hacia la sexualidad como un dominio central de su existencia, quienes en todo caso serían denominados como adictos al sexo.

El comportamiento de las personas adictas al sexo va desde la exigencia o demanda sexual con una frecuencia diaria que, de no ser realizada, causa frustración, enojo y, en algunos casos, la victimización a causa de la insatisfacción; además elimina por completo las necesidades de la otra persona, según explica el psicólogo en el libro.

Se suma al comportamiento egocentrista otra característica común en las personas que sufren este trastorno, la “doble vida". La persona adicta al sexo se propone mantener en muchas ocasiones una pareja estable, con relaciones sexuales que considera placenteras, pero que –a su criterio-, “no son, ni por lejos, lo adrenalínicas que parecen ser las que mantiene con otros y otras, conocidos o desconocidos", sugiere Rosenzvaig.

La adicción al sexo, como cualquier otro tipo de adicción, comienza a causar fallas en las relaciones interpersonales y de índole amoroso, pues no solo afecta a quien la padece sino también a las personas que forman parte de su entorno. La pareja de un adicto sexual suele deterior de forma drástica la confianza hacia su pareja.

Asimismo, el psicólogo relata que, aunque las terapias se centran en los adictos, la pareja debe evaluar sus necesidades tanto dentro de la relación como fuera de la misma.