Esa reacción inicial cuando vemos a ese chico o chica que nos parece atractivo es inolvidable.

Rápidamente nos empezamos a imaginar el futuro junto a esa persona. En ocasiones, hasta nos imaginamos que la atracción es mutua. 

¿Tendrá pareja? ¿Qué hará en su tiempo libre? ¿Me encanta su look? 

Sin embargo, llega la prueba justo después de ese intercambio inicial: la primera cita. Y es ahí, precisamente, cuando todo puede cambiar. 

Pero, ¿cuáles son cosas, manías o costumbres que pueden ser ese factor decisivo para decidir si darle o no la oportunidad a esa persona? 

De acuerdo a un reciente trabajo investigativo, le damos más peso a las cosas que no nos gustan de esa otra persona versus aquellas positivas. 

En una serie de estudios publicados en línea en el Boletín de Personalidad y Sicología Social, los investigadores de  cinco universidades concluyeron que son las mujeres las que más peso le dan a esos factores que los consideran determinantes a la hora de decidir si darle un chance a esa persona. Igualmente de exigentes o maniáticos –dirían algunos- son las personas que se consideran que son un buen partido y aquellas que están buscando una relación a largo plazo.

Una de las razones por la que las mujeres son tan selectivas o exigentes es por la posibilidad de expandir la familia en un futuro, determinó el grupo. “Quieren elegir a un compañero que es capaz de ayudarla a criar de forma exitosa ese niño”, concluyeron. 

A la hora de preguntarle a los 5,441 entrevistados cuáles eran esas características fulminante, ambos sexos coincidieron que no pueden bregar con personas  vagas, demasiado dependientes o  desaliñadas.

En el caso de las mujeres no pueden bregar con un hombre falto de buen sentido del humor. A los hombres no les gusta las que hablan mucho o las que tienen poco apetito sexual.