Hay quienes lo consideran algo malo y aseguran que no lo practican, hay quienes lo disfrutan pero lo niegan y están las personas que lo hacen y lo dicen, aunque nadie les pregunte.

La masturbación, el acto de estimularse con el objetivo de obtener placer sexual, tiene a mayo como su mes de celebración, una iniciativa que empezó en 1995 la tienda para adultos Good Vibrations, en un intento por quitarle el estigma a algo tan propio de la naturaleza humana.

Procurarse placer en solitario de malo no tiene nada, pero decidir no hacerlo tampoco lo tiene. Claro, si rechazar explorar el cuerpo esconde algún trauma, no estaría mal buscar ayuda porque a lo mejor es algo que afecta otras áreas de la vida.

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Cuando sí llega a afectar la masturbación, según la educadora sexual Luisi Denton Marini, es cuando las personas “prefieren masturbarse a tener sexo con su pareja”.

“He visto relaciones que se deterioran porque hay hombres masturbándose todo el tiempo y ella lleva semanas sin tener sexo con él”, afirmó Denton Marini.

El acceso fácil a salas eróticas en Internet también ha contribuido a que la masturbación pueda ser más tentadora que una relación sexual.

“Como está tan de moda el sexo cibernético, es mucho más gratificante para muchas personas estar viendo un ‘site’ pornográfico, comunicarse con una persona que no conocen y tener un diálogo erótico. Me masturbo y se acabó el evento”, expuso al observar que esa búsqueda de placer solitario cuando se tiene pareja en ocasiones es una manera de evitar conflictos y crisis en la relación.

La educadora sexual destacó que la masturbación en pareja es enriquecedora e importante para el momento del coito. “Es importante aprender técnicas de masturbación para darle más colorido a esa relación”.