Para la sexóloga y educadora Wanda Smith, el aumento en las infidelidades entre las parejas boricuas no es motivo de celebración y levanta preocupación porque algo está fallando en nuestras relaciones.

"Me preocupa porque infidelidad es una palabra muy fea. Si una persona se comprometió con otra para toda la vida no debe estar siendo infiel. Algo está fallando en su relación íntima, que no necesariamente es en lo sexual", mencionó Smith sobre la encuesta de sexo que publicó hoy en la edición impresa de Primera Hora, en la cual el 26 por ciento de las mujeres confesó ser infiel, mientras que el 52 por ciento de los hombre dijo lo mismo.

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La educadora levantó la voz de alerta ante lo que llamó una costumbre puertorriqueña de que escuchamos algo y se nos pega.

"Es como la frase: 'Es mejor pedir perdón, que pedir permiso'. Algún tonto lo dijo y ahora todos lo repiten", mencionó.

"Tampoco tapo el cielo con la mano, yo se que eso es cierto por que lo veo en mi oficina y hay causa múltiples para la infidelidad, que van desde algo tan sencillo como el desahogo a la crisis económica", añadió la educadora.

Sin embargo, para Smith el que una persona recurra a la infidelidad y quiera seguir con la pareja a la que le es infiel es falta de madurez porque en una relación madura, si ambas partes entienden que se acabó el amor, no deben seguir juntas.

"Son parejas fatigadas, así es como se le conoce. Hay que evaluar por qué se mantienen juntos. Hay parejas que se mantienen juntas sin amor porque económicamente no tienen salida", reveló

"Qué pena que esto tiene que ver con la falta de capacidad para expresar lo que se siente", dijo.

Algunas de las supuestas razones que ofrecieron los infieles para justificar su acción está el combatir el aburrimiento o salir de la rutina de la casa y hacer con el amante lo que no se hace con el cónyuge.