“Yo podría fácilmente convencer a mi esposo/a a que tenga sexo conmigo, si él o ella se muestra reticente”,  “Yo de verdad sé cómo satisfacer a mi esposo/a sexualmente”, “Siento que me merezco tener actividad sexual cuando me siento de humor para ello”. Estas son algunas de las frases que un grupo de investigadores pidieron calificar, para llegar a una preocupante conclusión: que aquellos que resultaron ser más narcisistas en el plano sexual, son más propensos a ser infieles.

Se trata de un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior, y que fue dirigido por James K. McNulty y Laura Widman. Ambos investigadores analizaron el comportamiento -en el laboratorio y a través de cuestionarios- de 123 parejas recién casadas en sus primeros cuatro años de matrimonio.

La idea era que los participantes pudieran dar datos de su satisfacción sexual, marital y sobre la infidelidad, además de responder preguntas específicas para averiguar sus grados de narcisismo sexual; es decir, su sensación de tener grandes habilidades sexuales, derechos sexuales y una falta de empatía sexual por parte de su pareja.

Con estos datos, y después de cuatro años, McNulty y Widman se dieron cuenta que las personas que mostraron mayor grado de narcisismo sexual en sus respuestas, fueron más propensos a engañar a sus parejas.

Esta información, según sus autores, puede ayudar a identificar de mejor forma las características de un narcisista y estar al tanto de que, al menos cuando se trata del plano sexual, podría ser infiel.

Magnéticamente atractivos

“¿Por qué son tan malditamente sexy los  narcisistas?”, se pregunta la psicóloga Susan Krauss, en un artículo que escribió para el sitio especializado, “Psychology Today”.

Asumiendo que algo parece hacer que los narcisistas no solo se quieran ellos mismos, sino que también el resto los adore, la psicóloga reflexiona sobre las cosas que hace que la gente que sufre de este desorden ejerza “una atracción magnética hacia nosotros”.

 “Ellos exudan ese aire de autoconfianza y seguridad que otros encuentran tan atractivo. (Y) la gente que está convencida de su propia grandeza, a menudo, al menos en un comienzo, nos termina convenciendo”, aseguró.

Krauss incluso menciona un estudio realizado por psicólogos de Alemania, Cracovia y los Países Bajos, que quisieron averiguar qué tan deseable sexualmente podía ser una persona narcisista, y para ello, le pidieron a un grupo de estudiantes universitarios que dijeran a quién preferiría en una relación sexual  y a quién en una de solo amistad. El resultado: mientras más narcisista era una persona, resultaba mejor calificada para ser pareja sexual.

Según Krauss, ya sea por sus habilidades sociales o el atractivo que logran –por favor de la naturaleza o su propio empeño en verse bien-, algo tienen los narcisistas que parecen irresistibles para mucha gente.

“En cualquier caso”, escribió Krauss, “cuidado con caer (en la trampa) de ese atractivo encantador, que es agradable a la vista y se pavonea con quizás demasiada confianza en sí mismo. Esta persona puede ser una magnífica primera cita, pero, con el tiempo, la incapacidad de establecer lazos estrechamente íntimos solo le traerá (a usted) tristeza”, advirtió.