El proceso de separación que implica el divorcio suele traer diversos traumas y preocupaciones. Uno de tantos es el de retomar la vida sexual después de haberse acostumbrado a una persona –y a una rutina-.

Afloran las inseguridades sobre cómo empezar de cero a tener una interacción sexual con alguien que apenas estás conociendo. ¿Qué tan difícil resulta volver a empezar?

“Retomar la vida sexual después del divorcio es una experiencia bien individual y dependerá de la experiencia sexual previa”, explica la doctora Lourdes E. Soto, educadora sexual certificada. “Hay personas que terminan en un proceso de divorcio amigable, donde no sintieron que se lastimó su autoestima”, lo que no suele suceder cuando “hubo un proceso contencioso y has sido lastimado como ser humano y ser asexuado”.

Temores del proceso

“El hombre teme a la eyaculación prematura”, explica Soto. Esto ocurre porque “muy posiblemente se acostumbró a tener relaciones sexuales con una persona con la que no quería estar, pero con quien cumplía por compromiso, y lo que hacía era avanzar. Se acostumbró a descargar en poco tiempo”.

En el caso de la mujer, “es el temor a atreverse a manifestar el orgasmo, o la falta de orgasmo. Se inhiben”, expresa. Así que “tenemos a hombres con eyaculaciones precoces y mujeres con relaciones sexuales incompletas”.

¿Bueno el sexo casual?

 “En los amigos con privilegios, se requiere fidelidad sexual, pero no que estés conmigo en actividades familiares, ni compartir conmigo más allá de la cama”, explica la doctora. En las relaciones abiertas, “estamos hablando de que, estoy contigo, pero no tengo que darte cuentas de lo que hago. No tiene que haber fidelidad sexual, pero sí psicológica”, compara. Ahora bien, en ambos casos, tienes que ser honesto contigo y analizar si realmente estás preparado para esta dinámica sin compromiso.

Lo mismo ocurre con el sexo casual o la práctica de tener relaciones sexuales con personas que acabas de conocer, para luego seguir tu camino. ¿Realmente es lo que deseas en este momento de tu vida? “Hay hombres que se han quejado de que, ‘fui claro con ella, pero cuando terminamos la acción, lo primero que me pregunta es que si cuándo nos volvemos a ver’”, señala la sexóloga. “Entonces, si esas van a ser tus expectativas (las de continuar la comunicación con esa persona), te vas a deprimir”.

A su vez, la doctora resalta que la idea de tener intimidad sexual con la ex pareja, tampoco es la mejor. “Es bien común que pase porque ya la conoces. Pero si la intención de acceder es reconciliarse, no es recomendable. Hay que buscar qué provocó la separación, y entender que el sexo no lo va a remediar. Muchas parejas, en especial las mujeres, terminan lastimadas luego de tener sexo con su ex”, indica.

Anímate a salir 

La sexóloga aclara que uno de los elementos claves para retomar la vida sexual, es la disponibilidad. “Si te encierras en tu casa, si no sales, no conoces gente, no hay disponibilidad”, explica. La doctora aclara que “si me hago disponible, va a haber disponibilidad, porque siempre hay gente disponible para tener relaciones sexuales y siempre va a haber gente que va a verte con buenos ojos, ya sea porque me gustas, por necesidad o por disponibilidad”.

Para volver a disfrutar

La sexóloga menciona varios aspectos a tener en cuenta para comenzar a disfrutar de una vida sexual plena luego del divorcio:

-Primero, realiza una autoevaluación para saber cómo te sientes contigo misma y qué concepto tienes de ti. ¿Debes reforzar tu autoestima? 

-Analiza en qué nivel del proceso estás, si en verdad la relación del divorcio terminó y no tienes falsas expectativas.

-¿Cómo te gusta tener relaciones sexuales? ¿Prefieres hacerlo con la luz apagada, o a plena luz? ¿Sexo rudo o con ternura? ¿Con música o en silencio? “Tenemos que ser poco tradicionales para encender la chispa”, advierte la sexóloga. ¡Atrévete a experimentar cosas nuevas!

-Al momento de tener intimidad sexual con esa nueva persona, habla claro sobre lo que te gusta y lo qué no. Además, “el sexo perfecto lo haces tú con la pareja de ese momento, no con el que estuviste o el que vas a estar, sino con el que estoy ahora”, menciona la doctora.

-Siéntete cómodo o cómoda con la ropa que llevas puesta. “Debes hacerte apetecible”, señala la sexóloga. Esto se refiere a “que te vistas y te mires al espejo y te digas 'me veo y me siento bien',  y así lo proyectas en las otras personas”.

-Provoca el deseo. Para esto es importante aprender a seducir, y no se trata de desnudarte inmediatamente y hacerte disponible. Debes entrar en una práctica con la que te sientas cómodo o cómoda. "Si tienes claro que esa es la persona para tener intimidad, debes darte al cien por ciento, cubrir todos los pasos de la respuesta sexual, comenzando por el deseo o seducción, hasta el orgasmo", aconseja Soto.

-Trabaja en el preámbulo. Activa todo el erotismo posible. “Practica juegos sexuales y culmina con el coito -o la práctica que te más te agrade-, pero asegúrate de tener un cierre placentero”, aconseja Soto. Esto se refiere a que “no se trata de cerrar con el coito y el orgasmo y ya, porque tú puedes determinar que sí quieres más orgasmos”, explica la sexóloga. “En el caso del hombre, no se trata de virarse a dormir o ponerse a tomar una copa de vino o a fumar. Y en el caso de la mujer, no es salir corriendo a bañarse. Cuando tenemos una buena relación sexual, disfrutamos los fluidos, los olores y lo sabores, por lo tanto, no hay que salir corriendo”.

-Dedica tiempo. Un verdadero encuentro sexual requiere atención y detalles. “No hay relaciones sexuales de 15 minutos, aunque haya parejas que digan que con 15 minutos se conforman”, aclara enfática la doctora. Si de verdad se trata de alguien especial en tu vida, vas a querer pasar gran tiempo a su lado y viceversa. No debe haber espacio para la prisa. Además, “el juego erótico antes del orgasmo puede durar todo lo que quieras”, puntualiza la experta en sexualidad.

-Acostúmbrate a tener relaciones  sexuales al natural, sin necesidad de alcohol o estimulantes. “Una persona que se siente lista no tiene que nublar su razón con sustancias químicas que, a su vez, interfieren en la toma de una decisión correcta”.

Para citas con la Dra. Lourdes E. Soto, educadora sexual certificada, escribe a Educadorasexual@yahoo.com