Si los tres son felices, ¿por qué no? Invitar a otras personas a las relaciones sexuales e incluso amorosas no necesariamente implica un acto de infidelidad ni mucho menos una depravación o desvío enfermizo.

Cuando todas las partes están de acuerdo y se siguen unas reglas que mantienen el funcionamiento del sistema, las parejas que practican lo que se conoce como swinging pueden experimentar “resultados muy positivos”, según la doctora Carmita Laboy.

De hecho, la sexóloga estimó que, en Puerto Rico, esta práctica es más común que lo que pudieran expresar las estadísticas, pero “existe un secreto” motivado por el tabú que implica este tema. “Si es de sexo y no se habla, imagínate de ese tipo de manifestación sexual. Se da muchísimo más frecuente de lo que uno se imagina”, afirmó Laboy.

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Este asunto ha cobrado notoriedad recientemente luego que la baladista Noelia dijo en una comunicación oficial que su mamá y colega, Yolandita Monge, y el esposo de esta última, el productor Carlos “Topy” Mamery, han realizado “actos sucios” con “una cantante que vivió un idilio con ellos dos” y “también con hombres”. La reacción de la voz de Candela, a su vez, responde a la publicación de unas fotos en las que se ve a Topy besando a la coanimadora de Día a día (Telemundo), Shalimar Rivera, de 25 años. Otra versión, difundida en Univision.com, apunta a que el matrimonio está separado y la intérprete de El amor es víctima de un engaño.

Sin embargo, tanto la premisa de Noelia –para quien una relación de tres parece ser incorrecta–, como la insinuación de que exista una infidelidad, pudieran estar muy lejos de la realidad que suelen vivir las parejas que practican el swinging.

“Cuando es consentido, no es infidelidad. Pero si soy swinger, tengo que estar dispuesta a defenderlo; no puedo ser hipócrita”, alertó Laboy.

La experta en conducta humana explicó que las parejas que deciden abrirse a esta modalidad lo hacen por dos posibles razones: “llevar el placer un poquito más allá” o “satisfacer el desánimo sexual” que les produce la pareja convencional.

Además del mero contacto físico, la interacción puede llegar a incluir amistad, amor, confraternidad y “toda una gama de conexiones que preferimos agrupar bajo el concepto de vínculo”, anotó la experta.

“El factor número uno para que se dé de una manera exitosa es que todos los participantes estén de acuerdo y que hablen de todo lo que conlleva. Esto no es algo a lo loco. Esto es algo que se planifica y conversa bien, con cierta madurez”, acotó.

En ese sentido, resaltó que gran parte de las parejas con las que ha trabajado prefieren la discreción. “Aun trabajando con una población swingers en un momento dado, ellos estaban de acuerdo con que esto es algo que no se habla ni con familiares”, enfatizó.

“Existen vínculos, claro que sí. Cómo lo van a cultivar es algo que cada caso lo trabaja de manera distinta siguiendo unas normas, unos derechos sexuales de cada uno. Por ejemplo, si cada quién va a estar en lo suyo, si va a darse en X o Y tiempo determinado, y si vamos a ir a lo que venimos solamente, o si vamos a integrarnos, ya sea dentro de una amistad, una relación. No puede descartarse el apego a esa persona o personas que vas a traer a la pareja, ese vínculo emotivo y sexual”, disertó la doctora.

Pros y contras

Como todo en la vida, hay pros y contras que se deben considerar cuando se decide establecer acuerdos de este tipo.

“Desde esta perspectiva (el swinging) se conquistan otras dimensiones del placer sexual. Esto es lo positivo. Ahora bien, a mí me preocupan mucho las infecciones de transmisión sexual. En el contexto de la prevención de estas enfermedades, lo que se recomienda es mantenerte con una sola pareja o vigilar muy bien al aspecto de la protección. Pasa lo mismo en cuanto a los embarazos”, dijo Laboy.

Otro elemento negativo que señala la sexóloga es la posibilidad de que se promueva una doble moral.

“En estos consorcios sexuales que se están formando hoy día hay cabida para todo, pero lo que no debe surgir es la mentira, la deshonestidad. Si niegas lo que estás haciendo, no lo aceptas, no eres sincero, o si haces algo a escondidas, pues entras en una contradicción en la conducta. Tienes que sentir, hacer lo que crees sin violar las reglas del juego. No puedes ser hipócrita. Si hay contradicción, no hay armonía, y el sexo es armonía”, sentenció.

Famosos que han sido swingers