Cuando se habla de adicción, por lo regular, entre las primeras cosas que vienen a la mente, son las drogas. Pero en realidad, cuando una persona padece de un trastorno adictivo, significa, entre otras cosas, que ha perdido el control sobre una actividad y la capacidad de decidir entre hacerlo o no. Esas son adicciones conductuales. 

Y entre las adicciones conductuales más frecuentes figura la adicción al sexo  no parafílico (patrón de comportamiento sexual que no requiere de personas u objetos específicos para sentir placer). Si sospechas que tu pareja es adicta al sexo, presta atención a la siguiente información.

De acuerdo con la sexóloga Wanda Smith, la adicción al sexo es toda aquella conducta repetitiva que produce placer y alivio tensional, sobre todo en sus primeras etapas y que lleva a una pérdida de control de la misma. 

“Dicha conducta puede perturbar severamente la vida cotidiana, con tu pareja y a nivel familiar, laboral o social, a medida que transcurre el tiempo. La relación sexual sana se mantiene desde el comienzo mediante un mecanismo de refuerzo positivo. Pero esa sensación de bienestar se puede tornar en conducta adictiva si más allá de sentir placer, lo que busca es eliminar con urgencia algún estresor”, abundó la sexóloga sobre el en entrevista con Primera Hora.

Según explicó la entrevistada,  cuando la adicción sexual avanza, los comportamientos se vuelven automáticos y son activados por emociones o impulsos, con pobre control cognitivo sobre los mismos.

“El adicto está ávido de gratificación inmediata y no repara en las posibles consecuencias negativas de esa conducta. En el caso del adicto con pareja, la relación se afecta seriamente, ya que lo que parecía ser alguien con mucha intensidad y pasión, se torna en algo mecánico que fastidia. La pareja del adicto se convierte en un objeto a su alcance”, mencionó la especialista en sexología.

Qué hacer y cómo ayudar 

En la mayoría de los casos, las personas que padecen de alguna adicción no siguen ningún tratamiento pero, de acuerdo con la sexóloga Smith, se ha comprobado que  aquellas que buscan ayuda, consiguen mejorar su calidad de vida. 

¿Qué puede hacer la pareja de la persona adicta?  “Debe buscar ayuda, ya que es un  hecho  que  la mayoría de estas parejas terminan separadas”, recomendó Smith.

“El profesional, siempre con la colaboración del paciente y su pareja, trabajará sobre diferentes planos, incluyendo la medicación para el adicto si es necesario. La pareja tiene un rol protagónico en la terapia ya que se le enseñará a manejar el síndrome de abstinencia de su pareja. Ambos deben recibir terapia para mejorar su autoestima, para aprender a controlar los impulsos, manejo de las emociones, estrategias de afrontamiento y herramientas para prevenir recaídas”, enumeró la especialista en sexología.

Visita nuestra portada