Una de las quejas que en algún momento todos tenemos sobre nosotros mismos es que desaprovechamos el tiempo haciendo otra cosa que entendemos no debemos estar haciendo. Para muchos esto es perder el tiempo o procrastinar. Esto viene conjunto a sentimientos y emociones de frustración, fracaso, decepción, desilusión, coraje y tristeza, entre otras. Es como si uno mismo se atrapa en una visión negativa de lo que es uno y se siente que no puede salir de ello. Esto puede volverse un patrón determinante de tus acciones.

Para poder romper con el ciclo del procrastinar hay que establecer un plan tanto emocional como de cambios de hábitos y de manejo efectivo del tiempo. Por lo emocional, se debe, primero aceptar las emociones que se tienen como resultado de sentirse que se está perdiendo el tiempo. Hay que dejar de luchar con los sentimientos para que los mismos puedan subsanarse. Al mismo tiempo se debe aceptar en entereza lo que se ha hecho (o para los efectos: aceptar lo que NO se ha hecho). El proceso de aceptación es muy importante para que otras emociones puedan resurgir. Una vez se trabaje con esto, el próximo paso es probarse a uno mismo que puede comprometerse y cumplir con lo que dice. Esto solo debe hacerse cuando en efecto esté listo para ser congruente y leal al plan. De lo contrario, se crean expectativas que se rompen y pueden seguir lacerando el ámbito emocional y la visión personal.

En torno al cambio de hábitos la regla debe ser la siguiente: de alguna manera debes cambiar tus hábitos, costumbres y rituales cotidianos para que todos sean producentes para lograr el hacer lo que te propones. No importa por donde empieces, pero crea cambios de hábitos como intentar colocar los papeles en un sitio más accesible, tener un calendario visible y todo lo que necesitar hacer lo escribes allí, crea un espacio en tu casa que sea de trabajo/ponerte al día con la vida y todo lo que se te ocurra.

En lo practico el mejor remedio para dejar de procrastinar es simplemente hacer las cosas cuando se piensan. Esto minimizaría el asunto al máximo. Lograr esto puede ser un reto por la combinación de creencias, emociones, sentimientos y hábitos que acompañan la conducta. A continuación, te comparto una lista de consejos para lograr un manejo efectivo del tiempo y así dejar de procrastinar.

Mis consejos para el manejo efectivo de tu tiempo:

  1. Deja de afirmar que “pierdes el tiempo”.
  2. Afirma que quieres “utilizar el tiempo sabiamente”.
  3. Haz diferentes listas de todo lo que tienes pendiente.
  4. Cuando pienses en algo que te queda por hacer, intenta hacerlo en ese momento.
  5. Calcula cuánto tiempo te toma hacer tus tareas cotidianas.
  6. Maximiza el tiempo; dedícale a cada asunto el tiempo que justamente necesita.
  7. Todos los días ponte tareas (aunque no las hagas todas).
  8. Crea el hábito de levantarte, acostarte y de comer tus comidas a la misma hora.
  9. Delega lo que no se te da fácil o te pesa (hay momentos que es esto lo que te lleva a procrastinar).
  10. Conserva estas acciones siempre. No bajes la guardia pues siempre quieres lograr el buen manejo del tiempo.