Ya que tenemos a Mercurio Retrógrado (25 julio) y la era de eclipses que comienza el 12 de julio próximamente y nos lleva a vivir en la intimidad de nosotros mismos, debemos repensar y reanalizar cómo es que se vive desde el corazón. Durante este mes de julio éste será nuestro mayor aprendizaje…si queremos mantener nuestra vida en balance.

Para algunos vivir desde el corazón es ser impulsivo y dejarse llevar con todo aquello, sea bueno o malo, que les venga en gana. Otros piensan que el corazón los lleva a decisiones y acciones equivocadas o dolorosas; y que la mente es quien les lleva al camino correcto. Vivir con el corazón puede implicar volverse vulnerable para otros. Los que son bien racionales piensan que vivir con el corazón es ser irresponsable, no planificar y vivir más o menos sin rumbo fijo. Para los corazones, vivir desde el corazón es algo sencillo que quizás no saben cómo describir ni como  hacer pero que saben que se vive y que resulta en una buena vida.

Vivir desde el corazón es eso precisamente. Es no pensar, no analizar, no evaluar. Es simplemente ser. Mientras menos presión nos pongamos para vivir desde el corazón, más fácil se hace. Es un estilo de vida donde uno escucha más que la mente, el cuerpo, las emociones o el espíritu, uno escucha la esencia propia y se deja guiar por ella. Esta esencia recoge todo lo que somos. La equivocación no existe cuando se vive desde el corazón. Aunque haya dolor, el corazón nos lleva a un mejor lugar donde el dolor es momentáneo y los momentos de felicidad son los más. Cuando se vive desde el corazón no hay que necesariamente saber hacia dónde se camina sino más bien se respeta la ley básica del Universo la cual dictamina que todo dentro del mismo debe mantenerse en constante movimiento.

Este “moverse hacia algo sin tener hacia donde específicamente” nos da libertad de cambiar en el transcurso, nos permite disfrutarnos el momento, nos quita presión y nos brinda contentura. Es en esa incertidumbre que se encuentra la certidumbre de que lo que se hace en el momento es lo que hay que hacer. Casualmente, nos brinda una certeza que solo se consigue cuando se vive desde el corazón. Es esta certeza la que nos regala la buena vida, tomar las decisiones correctas, estar con la gente que aporta a nuestra vida y el auto-realizarnos.

Debemos cubrir las necesidades propias. Hay que hacer lo que sintamos que hay que hacer. Si se vive desde el corazón durante este periodo vamos a sobrepasar la carga emocional que desatan Mercurio Retrogrado y los eclipses que se aproximan. Nos ayudará a mirar el pasado sin resentimiento, reconociendo que el mal pasado es parte de nosotros pero que ya no puede dañarnos. En resumen, durante este mes, vivir desde el corazón nos llevará a manifestar muchos regalos del Universo.

Si logramos vivir desde el corazón y acoger este estilo de vida durante este mes, probablemente viviremos así los próximos meses y así culminaremos el año sabiendo que las bendiciones del Universo nos seguirán llegando a cada momento.

Los elementos básicos para vivir desde el corazón son estos:

1.Identificar cuáles son tus necesidades cada momento.

2.Lo primero que te venga a la mente es exactamente lo que necesitas.

3.Cuando en el centro del pecho te da una cosquilla, un sentimiento de alivio, o un “ah” estás viviendo desde el corazón.

4.Respeta tus ciclos personales. En los momentos que estás cansado/a descansa, cuando tienes energía has algo, etc.

5.Sigue los compromisos que has hecho contigo mismo/a sin importar lo que digan los demás.

6.Ríe cuantas veces puedas. La alegría te deja escuchar tu corazón.

7. Date permiso a equivocarte. Cuando se vive desde el corazón los errores se vuelven parte de la perfección.

8.La tristeza y todas las emociones que pensamos que son negativas así como las positivas hay que dejar que fluyan para poder vivir desde el corazón.

9.Hay que seguir los impulsos.

10.Disfruta cada momento de tu vida. Y si son pocos los que te dan placer, has que sean más.