Son muchas las personas que de alguna manera u otra experimentan energía negativa en el trabajo. Esta energía “negativa” se experimenta de diferentes maneras. Hay momentos en los que honestamente sentimos que simplemente el jefe o algún compañero de trabajo nos caen mal. En otras instancias, es la pesadez de llegar al espacio de trabajo y no necesariamente tiene que ver con alguien en específico.

También puede ocurrir que se está totalmente desmotivado y distanciado de la pasión por el trabajo. Asimismo, se puede tener la sensación de que otros envidian a uno o hasta se siente que hay malas intenciones dirigidas a uno. Los chismes y las ganas de crear divisiones es otra de sus manifestaciones que puede tener la energía negativa laboral. Esa sensación de que el lugar de trabajo es un infierno, inestable, poco confiable y de que en ningún momento podemos descuidarnos porque hasta las paredes hablan o simplemente podemos recibir una puñalada por la espalda de quien sea es fea. Todos estos son signos de la energía negativa en el trabajo.

La energía negativa en el trabajo trae ansiedad y ganas de no hacer nada. En especial, ahora que estamos a punto de cerrar el ciclo del año y con mercurio retrógrado, aún más todavía. Comenzamos a desapegarnos del trabajo. Preferimos dar solo lo necesario. En momentos, el instinto de preservación nos lleva a ser vengativos y rencorosos. Nos volvemos iguales a los otros que consideramos nos traen mal. Comienza el juego; la lucha de poder. Muchas veces hasta confundimos el malestar con las personas en el trabajo con desilusión profesional. Esto es grave porque contribuye a la inercia de la que hay que liberarse.

Para lograr liberarte de la energía negativa del trabajo o simplemente quieres reavivar el área de trabajo para que esté liviano (lo que nunca viene mal) hay que hacer algo para despojarte. ¿Cómo lo haces? Desde tu hogar. Cada vez que puedas, preferiblemente antes de acostarte, visualiza tu espacio de trabajo inundado por una nube o esfera color rosa como si fuera el polvo del Sahara. Cada partícula del aire se convertirá en amor, pues el color rosa eso es lo que atrae. Crea un altar con las imágenes que sean de tu agrado solo para que cuide y proteja tu área de trabajo. Prende velas y quema incienso en ese altar. El fuego es el elemento de la transmutación. Transmuta el malestar en bienestar. No hay nada más poderoso que el poder de la intención.

Si el problema o la incomodidad es con una persona en particular (o un grupo) se debe trabajar también específicamente con ello. También si puedes identificar un algo (aunque sea abstracto) que en el trabajo te incomode como por ejemplo, tu desmotivación, puedes hacer el mismo ejercicio que comparto. En resumen, queremos enviar buena energía y que entonces esa buena energía nos ayude a relacionarnos mejor con esa persona, grupo o con esa sensación nuestra. Te recomiendo que además de hacer lo que recomiendo en el párrafo de arriba, hagas lo siguiente:

* Compra canela en astilla.

* Párate frente a un espejo.

* Piensa en la persona o aspecto de ti que crea incomodidad o malestar (si es más de una, primero, hazlo con una y luego con otra).

* Con tu mano derecha coge 3 astillas de canela.

*  Rodea tu cuerpo con la canela mientras sigues pensando en la otra persona.

* Haz un círculo a tu alrededor con la canela 3 veces.

* Una vez termines, puedes botar la canela.

Este rito hará que esta limpieza que te has hecho se transfiera también al campo energético que se manifiesta a través de tu inconsciente. Estás actuando conscientemente para liberarte; ese es el mensaje que tu mente acoge y la misma lo ejecuta. Puedes repetir este ejercicio cuantas veces quieras o necesites. Deja un intermedio de dos semanas para repetirlo. Mi recomendación es que una vez veas mejoría, le des seguimiento por lo menos cada dos meses a la relación con esta misma limpieza.

Así es que se despoja tu lugar de trabajo de energía negativa. ¡Qué venga la buena vibra!