Con júbilo y elogios
Trabajemos en integrar palabras que nos hagan sentir bien con nosotros mismos en nuestra conversación matutina.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
PUBLICIDAD
Cuando salgo a la calle me preguntan bastantes consejos, ideas, dudas personales… y cómo me encanta poder servir de algún modo a cada uno. El pasado viernes la interrogante fue: "¿No te levantas a veces sin ganas?". A lo que respondí: "¡Pues claro!".
No estamos solos, a todos nos pasa. Lo importante es que seguido de percibir el desasosiego o cansancio podamos alimentarnos de lo que estamos necesitando. Antes de someternos a tal estado saquemos fuerza de voluntad para recordarnos las razones por qué agradecer, en ese caso la primera: por estar vivos. Porque mientras hay vida, hay oportunidades infinitas, las que podemos imaginar y las que ni si quiera vemos venir y están ya alineadas para acercarse.
Trabajemos también en integrar palabras que nos hagan sentir bien con nosotros mismos en nuestra conversación matutina. Los elogios nos ayudan a recordarnos el bien que somos, alejando la intención de inyectar al ego. Busquemos expresiones que se parezcan a lo que vemos en los demás. Que sean palabras que no nos separen, sino que aludan a nuestra capacidad, potencial y características que aportan saludablemente a nuestra vida y entorno.
Cuando al despertar hacemos hábito de agradecer y de enfatizar que más allá de nuestra personalidad -que a veces permitimos que nos traicione con reacciones que no nos pertenecen- somos gente buena, que tenemos la oportunidad y más bien responsabilidad de ser nuestra mejor versión en nuestras acciones y pensamientos estamos dando el gran paso de salirnos del estado anímico con el que despertamos.
A veces esto va ligado a la alimentación que llevamos, a las horas que dormimos o que no pudimos dormir y a las actividades que hicimos previo a dormir. Todo lo que decidimos, ver, leer, escuchar o comer antes de ir a dormir tiene efecto en cómo nos despertaremos.
Seamos jubilosos y usemos los elogios en nuestro diario, con nosotros y con otros, y viviremos una positiva diferencia.
¡Inténtalo!
Sugerencias:
- Observa qué haces antes de dormir y haz los cambios necesarios.
- Mírate al espejo a tus ojos y di en voz alta cuánto te amas.
- Recuérdate en voz alta tus atributos, de personalidad y de alma.
- Elogia a los otros cada vez que puedas. (No al ego sino como alimento para apoyar su caminar).
- Trasmuta cualquier situación a través del perdón para que no caigas en desesperanza.
- Sé feliz y da #lomejordeti.
Táyna Rivera Llavona es fundadora de Lo mejor de ti, lleva una década sirviendo a otros en su evolución personal y profesional; hacer transformaciones en sus vidas a través de la práctica seria del life coaching. Es Life Coach (CPC) (CRC) (CBEC), maestra en psicología positiva y maestra de yoga denominada Yoga Siromani en el 2004 en Sivananada Centre, Quebec. Ha llevado con éxito sus talleres y servicios corporativos a Costa Rica, Panamá, Estados Unidos y Puerto Rico. Es autora de las novelas de ficción "14 días de Marisol", "SIETE: Una historia para tu alma" y su más reciente publicación de autoayuda, "Hacia la Victoria". Ofrece talleres a empresas, grupos y servicios individuales en su oficina en Guaynabo y telefónicamente para clientes fuera de Puerto Rico.
Lo mejor de ti con Táyna
Columna de autoconocimiento y evolución personal.