Fácil no es hacernos responsables de que estamos en la existencia para ser felices mientras nos ocurren situaciones que nos causan duda o dolor y mientras nos fijamos en los asuntos del mundo. Así mismo, nadie nos ha dicho que lo sería. Ahora bien, ese sentimiento de paz sí es posible alcanzarlo o vivirlo mientras estamos sumergidos en los momentos que nos retan. Así como el ojo del huracán. ¿Pero cómo lo hacemos? Optando por vivir en total agradecimiento. Dar gracias, por todo. 

Tal vez en momentos, nos podemos sentir atrapados en la emoción de desespero e impotencia al pensar que no podemos hacer nada para solucionar los problemas del mundo o personales. ¡Cómo nos afecta a todos cada vez que nos enteramos de alguna mala noticia en el país! Sin embargo, a veces en nuestra casa hay violencia, desconfianza, falta de comunicación. Hasta con nosotros mismos, podemos ser severos, y cargamos con bultos que no nos pertenecen. Entonces, para ver la paz en el país, la armoniosa convivencia, debemos comenzar a practicarla en nuestra vida individual primero. Hagamos el trabajo con nuestros seres queridos, sanemos conflictos, perdonemos, exaltemos las virtudes, no pretendamos la perfección en el otro. Son muchas más las razones que tenemos en común que las que nos separan. 

¿Qué estamos haciendo en el día a día? Entiendo que es importante hacer transformaciones para acercarnos a una convivencia mucho más armoniosa y pacífica, tengo la convicción de que son más las situaciones y aspectos positivos que nos caracterizan que los negativos u oscuros.  

¿Será que si nos fijamos en la bendición que se manifiesta constantemente en tantas situaciones la vibración que sentimos nos ayuda a obrar en vez que detenernos a quejarnos? Decidamos por la felicidad, por ser tolerantes, por cuidarnos unos a otros, démosle más valor a las bendiciones y dejemos a un lado las quejas y bultos que nada aportan para vivir en el mundo que todos añoramos. ¡Inténtalo! Se puede. 

Sugerencias:

1. Valora a cada momento desde que te despiertes todo el bien que ocurra a tu alrededor.

2. Busca en internet noticias, lecturas y fotos que te hagan sentir feliz.

3. Planifica como parte de las tareas del día hacer el bien a alguien que no conozcas.

4. Disfruta con la risa o sonrisa la sensación que te produce hacer las cosas bondadosamente.

5. Saca tiempo para hablar de las cosas buenas que presencias (no las malas) 

6. Intenta no repetir una mala noticia.

7. Si sientes que alguien no actúa desde la bondad hacia ti, perdona. 

8. Para ser feliz da “Lo Mejor de Ti”