Dormir en un avión no suele ser una tarea fácil y normalmente los viajes largos se transforman en una verdadera tortura para quien no logra conciliar el sueño, lo que se traduce en un desgaste considerable para quienes inician o finalizan sus vacaciones. 

No obstante, existen algunos consejos que pueden hacer del vuelo una experiencia más llevadera y que facilitan la posibilidad de descansar durante el trayecto:

1. Llega cansado a tomar el vuelo

La primera recomendación para poder dormir en un vuelo de larga distancia es tomar el avión ya cansado. Eso hará que iniciado el trayecto tu cuerpo exija descanso y eso facilitará la acción de dormir. Los entendidos aconsejan realizar actividad física horas antes del viaje y dormir lo menos posible.

2. Intenta ubicarte en una fila con asientos sin ocupar

Normalmente los vuelos comerciales operan a máxima capacidad de pasajeros. No obstante, siempre está la posibilidad que esto no ocurra y es ahí donde se abre la alternativa de pedir ser instalado en una fila que no esté ocupada. Habitualmente esto ocurre con las filas que están entre pasillos y que ofrecen una buena alternativa para recostarse y dormir algunas horas.

3. Pide una ubicación al lado de la ventana y cercana al ala

Esta petición tiene un fundamento básico y es que al estar sentado al lado de la ventana puedes apoyarte y no tener que estar atento a los movimientos de la persona del al lado, lo que entrega mayor comodidad.

El pedir una ubicación cercana al ala se explica por que esta zona de la aeronave es la que cuenta con mayor estabilidad y, por consiguiente, menor movimiento lo que facilita el descanso.

4. Avisa a tu acompañante y personal de cabina

Hay quienes definitivamente prefieren tomar medicamentos para dormir durante el vuelo y asegurar así un descanso apropiado para tener las energías a la llegada. No obstante, antes de hacerlo debes avisar de esta situación a sus acompañantes o personal de cabina. La idea es que ellos te puedan despertar para cuando sirvan los alimentos o bebidas. También se recomienda pedir el asiento de ventana para evitar las típicas molestias que se dan con el paseo al baño del avión.

No obstante, lo recomendable es no utilizar pastillas que inducen al sueño ya que pueden traer problemas de salud al combinar su ingesta con la altitud del vuelo, llegando incluso a facilitar la formación de coágulos en la sangre. Lo más sabio que antes del viaje consultes a tu médico para definir qué es lo que puedes tomar para dormir. 

5. Música como compañía 

A no todos le ayuda, pero hay personas que tienen entre su selección de música una categoría de temas que le ayudan a conciliar el sueño. Si no es tu caso, aún así puede ser útil escuchar música ya que eso permite aislar, al menos un poco, el ruido de la cabina. Ahora bien, si nada de eso resulta también está la posibilidad de recurrir a los tradicionales tapones de oído.

6. Ponte un antifaz

Definitivamente no es uno de los artículos más estéticos, pero es muy útil para conseguir el sueño. Hablamos de los tradicionales antifaces que bloquean la vista y permiten descansar durante un vuelo extenso. Hay que recordar que durante gran parte del trayecto la luz de la cabina está encendida y hay quienes usan su luz de lectura, por lo que tener este utensilio resulta más que práctico.

7. Nunca olvides tu almohada 

Ya sea la convencional o las típicas de viaje, con forma de u, las almohadas son una buena compañía para un viaje largo. Lo fundamental es que esta se adapte bien a tu cuello y facilite el descanso que tanto buscas.

Pero esto no termina aquí, ya que la almohada no sirve de mucho si no tienes dónde apoyarla. Opciones hay pocas, tan solo dos, máximo tres. La primera es que pidas el asiento de la venta donde podrás apoyar tu cabeza contra la ventanilla. La segunda es que apoyes la cabeza en el hombro de tu compañero o compañera, y en tercer lugar abrir la mesita del respaldo y recostarte sobre ella.

8. Ojo con la ropa que usas 

En el día a día cuando uno va a dormir tiende a ponerse lo más cómodo posible para disfrutar del descanso. Si eso es así normalmente, por qué no hacerlo en un avión. Por lo mismo, se recomienda viajar con la ropa más holgada que tenga y que no le incomodo durante el viaje. Una recomendación básica es escoger zapatos cómodos que se puedan poner y sacar sin problemas. Recuerdo que durante un vuelo los pies suelen hincharse por la presión.

9. Cuidado con la temperatura 

La temperatura dentro de un avión suele estar algunos grados más bajo de lo normal, por lo que es altamente recomendable tener en el bolso de mano un abrigo que te de ese calor necesario para poder conciliar el sueño. De no ser así, no dude en pedir una manta extra al personal de cabina.

10. Usa medias de compresión 

Estas prendas permiten evitar los cosquilleos y dolores que dan en las piernas durante un prolongado viaje donde normalmente se permanece sentado, facilitando así conciliar el sueño. Además previenen problemas mayores como los coágulos de sangre. Los especialistas recomiendan, por un tema de salud, que el pasajero se pare y camine por el pasillo por unos cinco a diez minutos cada cierto número de horas durante un vuelo largo, aunque hacerlo signifique interrumpir el sueño.