Mito 1: Mientras menos comidas tengas al día, más bajas de peso

Realidad: Cuando no alimentas tu cuerpo, con los nutrientes que este necesita, tu metabolismo reduce su velocidad. El comer varias veces al día en porciones pequeñas hace que tu metabolismo se mantenga funcionado y acelerado para quemar calorías cuando no estás comiendo. ¡Así que no saltes ninguna comida!

Mito 2: Hay que pasar horas y horas en el gimnasio.

Realidad:  No se trata del tiempo que pases en el gimnasio realizando alguna actividad física en casa o al aire libre, sino de la calidad del ejercicio. Busca rutinas que trabajen la mayor cantidad de músculos al mismo tiempo y que puedas realizar en 20 minutos.

Mito 3: Tomar agua hace engordar.

Realidad: El agua no aporta calorías. Al contrario, ayuda a frenar el apetito y a dilatar el estómago para estimular el reflejo de la saciedad. Además, si no tomas agua,  te deshidratas y tu cuerpo deja de funcionar como corresponde. Tu metabolismo reduce su velocidad. Bebe por lo menos ocho vasos de agua al día.

Mito 4: Mientras menos calorías, mejores resultados.

Realidad:  El consumir pocas calorías lo que hace es retrasar el proceso para perder peso, pues desacelera el metabolismo. Deja de contar calorías y permite que tu metabolismo se mantenga activo, comiendo más pequeñas porciones.

Mito 5:

Realidad:  La verdad es que las máquinas están hechas para hombres, y a las mujeres se nos hace un poco difícil manejar algunas de estas. Las pesas libres nos dan la libertad y el equilibrio que necesitamos.

Mito 6: La cantidad de horas que duermo no afecta el peso.

Realidad: Mientras menos duermes, menos te moverás al día siguiente. Eso significa que estarás quemando menos calorías ese día. Si quieres quemar la mayor cantidad de calorías posible, asegúrate de dormir por lo menos ocho horas cada noche. 

Mito 7: Las comidas bajas en azúcar y carbohidratos como sacarinas y endulcorantes permiten rebajar más.

Realidad: Estudios han demostrado que las comidas que dicen que son bajas en calorías, en sacarinas y que contienen endulcorantes, son las que más engordan, pues hacen que comas más y aumente la ansiedad por lo dulce.

Mito 8: Los abdominales son los mejores ejercicios para bajar la barriga.

Realidad: Los abdominales no están diseñados para sacar la grasa, solo para tonificar. Haz ejercicios de alta intensidad que involucren los abdominales y otras partes de tu cuerpo.  

Mito 9: En el caso de las mujeres, ejercitarse con pesas las hace lucir como un hombre.

Realidad:  Esto solo sucede si se utiliza demasiado peso y si se pasan demasiadas horas en el gimnasio. También tendrías que comer enormes cantidades de comida para conseguir que los músculos crezcan como los de un hombre.

Mito 10: Si una dieta no funciona, lo lógico es probar con otra.

Realidad: No perderás peso si continúas saltando de dieta en dieta, lo que harás es que te frustrarás todavía más y mal acostumbrarás al cuerpo, que se pierde con tanto cambios y sin la adecuada nutrición. 

Mito 11: No es necesario ejercitarse todos los días.

Realidad: Aunque no estás obligado a hacerlo, es mejor si te ejercitas, por lo menos, una hora todos los días. Así quemas más calorías, tonificas tus músculos y tienes más energía durante toda la semana.   

Mito 12: Las proteínas hacen crecer el músculo.

Realidad: Los batidos de proteínas ayudan a tus músculos a recuperarse después de una rutina de ejercicios.   

Mito 13: El pescado azul, el aguacate y las nueces están llenos de grasa.

Realidad:  Sí están llenos de grasa, pero son las grasas buenas, las que nuestro cuerpo necesita y nos ayudan a combatir la grasa mala.  

Mito 14: Correr es mejor que caminar. 

Realidad:  Da lo mismo correr que caminar. La única diferencia es la rapidez con la que lo haces. Pero con cualquiera de las dos, quemas la misma cantidad de grasa. 

Mito 15: Si sudo, es que estoy fuera de forma.

Realidad: Sudar significa que eres una persona atlética, que tu cuerpo está trabajando a la máxima velocidad y estás botando toxinas.