La unión de alma, cuerpo y mente es necesaria para convertirte en el ser que quieres ser, y que en ocasiones, te parece imposible lograr.

Este es un factor que debes tomar en consideración para que puedas cumplir con las resoluciones que te has propuesto en este nuevo año.

Una de las resoluciones más comunes suele ser el deseo de bajar de peso y ponerse en forma. Pero, para lograrlo tienes que crear un balance entre esos tres estados que conforman al ser humano.

Para alcanzar el equilibro es muy importante que trates de llevar una vida tranquila y en paz, para que puedas lograr las metas y los retos que te propongas.

En muchas ocasiones se nos olvida la importancia que tiene el motor que tenemos los seres humanos: las emociones. Y, cuando eso sucede, es hora de tomar cartas en el asunto y aprender a manejarlas.

¿Te imaginas poder gozar de una salud integral en perfectas condiciones?, ¿o tener una mente activa, despierta y enfocada, y sentir tranquilidad de espíritu?

Todo es posible, lo único que tienes que hacer es activar mecanismos de sanación espiritual, desarrollo, balance y enfoque para comenzar a crear una simetría entre alma, cuerpo y mente.

De acuerdo con la experta en bienestar de vida, Táyna Rivera, tenemos, antes que todo, que aprender a escuchar nuestro cuerpo y nuestra mente. Aprender, también, a distinguir lo que te hace bien y lo que te hace mal, y evitar los excesos en todos los aspectos de tu vida.

“La palabra de este nuevo año es ‘balance’ y eso implica cuidarse a sí mismo. La clave para lograr esa armonía entre alma, cuerpo y mente es aprender a conocer tu cuerpo y más, importante, te tienes que amar”, resaltó la fundadora de los talleres Lo mejor de ti.

Dichos talleres trabajan herramientas específicas para modificar nuestras actitudes improductivas.

“La mente es algo intangible y tiene que ser bien observada. Debemos hacer un inventario diario para conocer qué está pasando por nuestra mente y en nuestros pensamientos. Si lo que está pasando es duda o confusión, tenemos que preguntarnos cómo los vamos a trabajar. Esos estados de ánimo ineficaces hay que meterlos debajo de la alfombra y descubrir por qué nos estamos sintiendo así”, abundó la egresada del International Sivananda Yoga Vedanta Centres.

“Los únicos dueños de nuestros pensamientos somos nosotros mismos y uno decide lo que quiere sembrar. No existe una varita mágica para lograrlo. Hay que crear un hábito, decretar que lo vas a hacer y reflexionar al respecto. Cuando la ansiedad nos arropa y nos hunde, es cuando sentimos que perdemos el control. Esa es una señal de alerta”, agregó la conferenciante.

Ningún ser humano tiene el control de la vida, reconoció Rivera.

“Pero sí tenemos el control de nosotros mismos... Es natural, que en ocasiones, tengamos nuestros momentos de tensión, tristeza y nostalgia, y hasta que no dejemos afectar por emociones tóxicas. Hay personas que encuentran equilibrio meditando, orando, haciendo yoga o asistiendo a un templo. Solo tienes que descubrir cuál es la mejor herramienta para ti”, concluyó la autora de los libros de autoconocimiento Catorce días de Marisol y Siete: Una historia para tu alma.

Consejos para mantener una mente sana

1. Gimnasia mental - Intenta mantener tu mente despierta y no te dejes adormecer. Esto te ayudará a contrarrestar los efectos del envejecimiento.

2. Ejercicio físico - Realiza con regularidad alguna actividad física, así sea correr, bailar, nadar o pasear. Esto te permitirá prevenir la obesidad y mantener una mente sana.

3. Actividad social - Interésate por las cosas que ocurren a tu alrededor. Busca amistades con las que puedas charlar. Atrévete a organizar fiestas, asiste a conferencias y espectáculos, y ríe.

4. Hazle frente al estrés - Busca apoyo, no te pongas nerviosa, no te desquites contigo misma, trata de resolver tus problemas y asume una actitud positiva.

5. Destierra los hábitos nocivos - Evita el tabaco, el alcohol, las drogas, el abuso de fármacos y el sedentarismo. Todos ellos son el enemigo de nuestra mente, alma y cuerpo.

6. Alimentación adecuada - La dieta es tanto una fuente de salud como de enfermedad, dependiendo de cuáles sean los ingredientes que la compongan. Una dieta equilibrada es siempre una buena opción.

7. Controlar factores de riesgo - La tensión arterial, el colesterol y la glucosa son tres grandes enemigos para el deterioro físico y mental.

8. Encara los problemas - Si sientes que tu mente no reacciona igual, no ignores los problemas, trata de enfrentarlos, y acude a un especialista.

9. Elige buenos profesionales de la salud - Son elementos claves, ya que ellos te ayudarán a detectar si tienes algún problema y te dirán cómo prevenir un daño más serio.