Washington.- La Agencia de Alimentos y Medicamentos anunció hoy, miércoles, nuevas medidas para eliminar paulatinamente el uso de algunos antibióticos suministrados a animales procesados como carne comestible.

Muchos productores de ganado vacuno, porcino y avícola dan regularmente antibióticos a sus animales para asegurarse de que estén sanos y para facilitar el proceso de producción. Pero la agencia (FDA por sus siglas en inglés) dijo que solicitará a los laboratorios farmacéuticos que dejen voluntariamente de anunciar que los fármacos importantes para el tratamiento de infecciones humanas son aceptables para la producción animal.

Si las compañías acceden, el uso de esos antibióticos para promover el crecimiento en los animales sería ilegal y se necesitarían recetas para usarlos para enfermedades de animales.

La FDA espera limitar en los seres humanos las enfermedades resistentes a los antibióticos mediante la disminución del uso de estos medicamentos en los animales. La exposición a los antibióticos hace que los gérmenes sobrevivan más resistentes, de modo que en las aplicaciones siguientes los antibióticos no surten efecto.

La resistencia a los antibióticos es un problema creciente, y en septiembre los Centros para Control y Prevención de las Enfermedades calcularon que más de 23,000 personas mueren por año debido a infecciones resistentes a los medicamentos.

El riesgo mayor se encuentra entre los gérmenes propagados en hospitales, y no está claro en qué medida el problema se relaciona con el uso de los antibióticos en la carne animal. Pero los consumidores se preocupan cada vez más por esta cuestión y la FDA ha debatido cómo hacerle frente desde hace años.

"Tenemos que ser selectivos sobre las drogas que usamos en los animales y cuándo usarlas", observó William Flynn, del Centro de Medicina Veterinaria de la FDA. "La resistencia antimicrobial podría no ser completamente prevenible, pero tenemos que hacer todo lo posible para reducirla".

Las nuevas guías dan a las compañías tres años para cumplirlas.

Michael Taylor, subcomisionado de alimentos en la FDA, opinó que pedir a la industria que aplique los cambios es el modo más expeditivo para eliminar gradualmente las drogas. Si la FDA hubiera declarado el proceso obligatorio, explicó, la agencia tendría que haber instrumentado un proceso regulatorio complejo que podría tomar años.

"Tenemos suma confianza, en base al diálogo con la industria, de que esta iniciativa resultará", dijo Taylor.